Lamine Yamal controla un balón en el duelo ante el Eintracht
La injustificada reacción de Lamine Yamal al ser sustituido a falta de dos minutos para el final del partido
El extremo de Rocafonda no se tomó nada bien ser sustituido en el 88' a pesar de que el Barça iba ganando por 2-1 al Eintracht
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el Barça consiguió este martes una victoria importante ante el Eintracht Frankfurt en el Camp Nou, que volvió a acoger un partido de Champions 1.505 días después, y escaló hasta la 14ª posición en la fase liga, lo que, hoy por hoy, le obliga a disputar el play-in para poder pasar a octavos de la máxima competición europea.
Jules Koundé fue el héroe inesperado del Barcelona. Todos los ojos miraban a Lamine Yamal, pero el extremo de Rocafonda, más allá de dar la asistencia en el 2-1, no estuvo tan acertado como otros días, se fue sin marcar ante el conjunto alemán y, para colmo, vio una amarilla que le impedirá jugar frente al Slavia de Praga en la séptima jornada de la Champions.
Esto último no le gustó demasiado a Flick y en el minuto 88 del encuentro, cuando faltaban dos para llegar al 90', el técnico alemán decidió sustituir a Lamine, que se fue algo contrariado al banquillo y reaccionó malamente, gesto que le costó alguna que otra crítica en redes sociales por el momento en el que se produjo.
El Barça tenía prácticamente ganado el encuentro y el cambio se debió a una decisión técnica, tal y como aseguró Hansi Flick en la rueda de prensa posterior. «Lamine es un jugador especial, es joven y siente que puede quedarse en el campo noventa o cien minutos. Lo entiendo, porque yo también he sido jugador, y es normal. Lo he cambiado porque tenía una amarilla y necesitábamos piernas frescas. Nada más».
En definitiva, el conjunto culé ganó, que es lo que quería Flick, y el gesto de Lamine no tuvo gran importancia visto lo visto en el campo, pero dejó claro que, en según qué contextos, al extremo de Rocafonda no le gusta ser sustituido. Su expresión gestual denotó un enfado considerable.