Muriqi celera con sus compañeros el penalti convertido ante el Atlético
Real Mallorca 1-0 Atlético de Madrid
El Atleti cae en Son Moix tras un planteamiento soporífero de Simeone
Tras una primera parte sin un solo tiro a puerta, en la segunda mitad los locales marcaron de penalti al que los cambios del técnico argentino no supieron responder
No sufría el Mallorca con el planteamiento de Simeone, como si Javier Aguirre, el flamante técnico mexicano mallorquinista les hubiera dicho a sus jugadores aquello de Shakespeare: «No sufráis, niñas, no sufráis, Que el hombre es un farsante. Un pie en la tierra, otro en el mar. Jamás será constante. ¿Por qué sufrir? ¡Dejadles ir!».
Partido de plantas
Era una espera, pero poco tensa. Pequeñas escaramuzas inconexas, con dos bloques plantados como tiestos para que pasada la media hora no hubiera pasada nada distinto. No parecía un partido de fútbol sino un partido de plantas. Ni un tiro a puerta, ni una mínima sensación de peligro.
La primera amarilla para los locales pareció un acontecimiento
Tan solo el aligustre (el Atleti, un suponer) y el boj (el Mallorca) meciéndose con el viento en sus correspondientes macetas. La primera amarilla para los locales pareció un acontecimiento. Platillos y trombones que por supuesto no sirvieron para levantar de la siesta al espectador.
Simeone da instrucciones a Llorente
Nada más empezar la segunda parte Brian Oliván empalmaba un balón que venía por el aire y paraba Oblak en buena estirada. Era la primera pelota entre los dos palos, aunque tampoco estaba muy claro que hubiera ido exactamente entre los dos palos. El balón volaba, incapaz de rodar por el suelo. Suárez cabeceó para el Atleti por primera vez en los tres palos.
Cambios inoperantes
A Cunha y Lemar por Griezmann y Koke se iban a sumar Vrsaljko y Joao Félix por De Paul y Suárez. A Kang-in Lee ya le había sustituido Take Kubo en el Mallorca. Muriqi iba a fallar un buen remate. Ya eran las 17.30 y había que empezar a desperezarse. Lo buscaba el Cholo con los cambios y los locales con la pujanza, metiendo balones entre líneas por arriba y por abajo.
Reinildo le dio una patada en el área a Maffeo y Muriqi marcó de penalti con potencia
En una de esas Reinildo le dio una patada en el área a Maffeo en el área y Martínez Munuera pitó penalti que confirmó el VAR y marcó Muriqi con potencia al borde del larguero. Parecía haberse acabado la sobremesa definitivamente, pero en el intento daba la impresión de un juego dormido.
Diez minutos de descuento
Renaldo entraba por Felipe en otro movimiento simeonista, como un zarandeo inútil de un equipo sin vida, que sin embargo golpeaba para cortar el dominio mallorquinista en todas las partes del campo. Empezaban a aparecer las tarjetas por las prisas siempre malas que no iban a servir para nada a pesar de los seis minutos de descuento (más otros cuatro por las interrupciones), que el árbitro concedió y con los que el Atlético no supo qué hacer como todo el resto del partido.
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