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28 de abril de 2024

Foto de archivo de Ladislao Kubala en el Real Madrid

Foto de archivo en la que Ladislao Kubala sale a la derecha de Alfredo Di StéfanoEFE

El día que Kubala jugó en el Real Madrid

  • Sí, Ladislao Kubala jugó con los blancos, al lado de Di Stéfano y Kopa, el 31 de mayo de 1956, en el homenaje a Molowny; lo que pocos saben es que Laszi pudo ser madridista en 1950

  • El húngaro no fichó por el Real Madrid porque exigió que su yerno, Fernando Daucik, fuera el entrenador, pero Bernabéu no quiso despedir del cargo al inglés Michael Keeping

La relación de Ladislao Kubala con el Real Madrid fue extensa en el tiempo y fuerte en el sentimiento. Casi nadie sabe que antes de convertirse en un ídolo del Barcelona pudo ser jugador blanco. Amigo de Alfredo Di Stéfano, el húngaro apátrida coqueteó con el club madrileño y estuvo a punto de firmar un contrato que le ofreció Santiago Bernabéu en 1950. Cuando Di Stéfano aún no había llegado, lo hizo en 1953 junto a Gento, el «magyar rubio» se quedó a centímetros del papel que decía que sería futbolista del Real Madrid las cuatro próximas temporadas.
En 1950, Kubala se enfrentó al Real Madrid en el Bernabéu el 5 de junio de 1950. Formaba parte del Hungaria, un conjunto formado por futbolistas de los países del Este escapados del yugo soviético. Los locales, con Pahiño y Muñoz al frente, vencieron por 4-2. Los dos tantos visitantes los anotó Kubala. Y Santiago Bernabéu quiso ficharle horas después para su causa.
El acuerdo económico estaba pactado en cuestión de minutos, pero una condición de Ladislao frenó su adquisición: exigió que Fernando Daucik, que estaba casado con su hermana Anna, fuera el entrenador del Real Madrid. Daucik era el técnico del Hungaria.
Bernabéu no aceptó la petición. El inglés Michael Keeping era el preparador madridista, tenía contrato en vigor y no iba a despedirle.
Samitier, director técnico del Barcelona, le vio jugar en ese encuentro de Chamartín y le invitó a la ciudad Condal para que firmara por el cuadro azulgrana. Admitieron su exigencia de incluir a Daucik en la operación.
Apátrida, sin poder jugar aún en competición oficial, la Federación Española le concedió por fin la nacionalidad española. Le bautizaron en Águilas, Murcia, para obtener la españolidad.
El Real Madrid había hecho otro intento por ficharle unos meses antes, porque Laszi no estaba contento con el contrato de aficionado, amateur, que le había otorgado el Barcelona, pero le aumentaron el salario y se quedó definitivamente en Camp Barça.

Por fin jugó en el Real Madrid

Seis años más tarde, Kubala debutó por fin en el Real Madrid. Sucedió el 31 de mayo de 1956. Ese día, Ladislao jugó de blanco. Pasen y lean.
Aquel 31 de mayo del 56 se disputó en en el estadio Bernabéu el partido de homenaje a Luis Molowny, con un lleno hasta la bandera y una participación excelsa de futbolistas. «El Mangas» se merecía este honor tras once años de gran rendimiento en la entidad. Sumaba hasta entonces 208 partidos y 104 goles, con un promedio anotador del 0,50 por ciento, buena media para un extremo. Dejó el club un año más tarde.
Foto de archivo del Real Madrid de la época de Kubala

Foto de archivo del Real Madrid de la época de Kubala

El rival fue el Vasco de Gama y el Real Madrid invitó a jugadores de otros lares. Vinieron Collar, del Atlético, y Kopa, del Stade de Reims, que dos meses después sería contratado por Santiago Bernabéu para ganar otras cuatro Copas de Europa. El Real Madrid todavía no había conquistado la primera, que se jugó dos semanas después de este homenaje. Y Kopa tampoco sabía que la perdería con el Stade de Reims ante el Real Madrid de Di Stéfano por 3-4, con una remontada del equipo español en Francia que estrenó para el mundo la historia de épica que hoy conocemos en cien capítulos más.

Kubala, como en casa

El tercer invitado en aquel encuentro de despedida fue Ladislao Kubala, que procedente del Barcelona se vistió de blanco y se sintió como en casa al lado de Muñoz. Zárraga, Marquitos y Di Stéfano.
Venció el conjunto madridista por 4-2 a un Vasco de Gama repleto de figuras. Vavá, Walter Marciano, Bellini y Orlando ofrecieron espectáculo brasileño frente a ese Real Madrid reforzado con estrellas de tres equipos.

Bernabéu trajo a su madre

Santiago Bernabéu no pudo fichar a Kubala, pero siempre mantuvo con él una relación muy estrecha, porque fue el presidente madridista quien ayudó al Hungaria en 1950 para hacer una gira por España y dar a conocer a muchos de aquellos jugadores del Este, que deseaban ser fichados y ganarse la vida tras años de penurias. Kubala se había escapado del bloque soviético vistiéndose de soldado comunista para pasar la frontera y entrar en Italia. Lo consiguió.
Ladislao comentó siempre que Bernabéu «me dio la alegría más grande de mi vida». En 1958, el dirigente blanco consiguió traer a España a su madre para que pudiera reunirse con Laszi y con Anna. «Llevaba ocho años sin poder darla un beso». Por fin pudieron estar con ella. Amigos y rivales. Solo jugó una vez con el Real Madrid. Sin embargo, los lazos trascendieron al fútbol.
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