Carlos Alcaraz durante su partido en Wimbledon
Alcaraz avanza a tercera ronda de Wimbledon en un partido gris
El español logra una importante victoria en un día donde no encontró su mejor tenis y ya espera rival en la siguiente ronda
Las tareas que le faltan a Carlos Alcaraz para que pueda ganar Wimbledon
Carlos Alcaraz ya está en tercera ronda. Después de un partido mucho más complicado que el de su debut, el español se ha impuesto a Alexandre Muller por 6-4, 7-6(2) y 6-3 en uno de esos días donde su tenis no le acompañó del todo y necesitó corazón y coraje para sacar adelante el choque y seguir soñando con levantar Wimbledon el próximo 16 de julio.
Jugando por primera vez en la pista central en esta edición del torneo, el español comenzó el choque con algunas dudas que recordaron a su ocasión anterior en esta cancha. Aquella vez, que además fue la primera, terminó con derrota ante Jannik Sinner y Carlitos reconociendo que le había impuesto mucho el escenario. Por eso, en este segundo partido, era importante dejar atrás esos nervios, aunque no pudo conseguirlo del todo.
La conocida como la catedral del tenis volvió a ser un escenario complicado para Alcaraz, pero esta vez tuvo final feliz. No obstante, el murciano nunca terminó de estar cómodo en el encuentro y tan solo vimos algunos destellos de su mejor tenis ante un Muller que le dio la iniciativa del choque y dejaba que tanto lo bueno como lo malo dependiera del español.
Ese guion de partido permitió a Carlitos ir haciendo camino y coger una ventaja vital en el primer set que supo mantener con su servicio, golpe con el que tampoco tuvo su mejor día a pesar de que no lo cedió ni una sola vez en todo el partido. De esta manera y haciendo bueno el único break de la manga, Alcaraz se apuntó el primer capítulo sin hacer su mejor tenis, pues los 15 errores no forzados reflejaban a la perfección que no terminaba de estar cómodo.
Incómodo en el segundo set
La cosa no cambió demasiado en la segunda manga, donde ambos tuvieron sus opciones de break, pero ninguno logró concretarlas. Las imprecisiones y la falta de acierto fueron lo más notorio de un set que no tenía otro desenlace posible que no fuera el tie break. Precisamente allí apareció lo mejor de Carlitos en el partido y estuvo imperial al servicio y muy acertado de fondo, sobre todo con su golpe de dejada, fundamental para anotarse el desempate sin complicaciones.
Con 2-0 ya en el bolsillo, el partido parecía estar decantado para Alcaraz, pero el galo no tiró la toalla y siguió peleando por llevarse al menos un set. En cambio, el murciano buscó la forma de acabar el duelo por la vía rápida y poder ahorrar esfuerzos para el sábado, pues recordemos que la lluvia de los primeros días ha obligado a los tenistas a tener que jugar dos días seguidos, algo inusual en Grand Slams.
Alcaraz luchando por un punto durante su partido en Wimbledon
Nuevamente con un único break, el español se terminó llevando la tercera manga para poner así el punto y final a un duelo donde no estuvo a su mejor nivel, pero que seguro que le da la confianza para afrontar lo que viene. Ganar partidos sin jugar bien es una de las cosas que han servido tanto al Big 3 para forjar su leyenda y Carlitos ha demostrado que también está hecho de esa pasta.
Ya en tercera ronda, Alcaraz espera rival, que saldrá del choque entre Nicolás Jarry y Jason Kubler. La dificultad va en aumento y además el hecho de que no vaya a tener un día entre medias le añade complejidad a un encuentro donde deberíamos ver una subida de nivel por parte del murciano.
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