Alcaraz despierta a tiempo en su debut en Montecarlo y logra una magnífica remontada

Tremendo debut de Carlos Alcaraz en el Masters 1000 de Montecarlo. En su segunda aparición en el torneo de Mónaco –la primera fue en 2022– el murciano nos mostró la cara y la cruz de su juego. Hizo un primer set decepcionante ante Francisco Cerúndolo y después reaccionó como hacen los campeones para meterle un parcial de 12-1 con el que presentarse como favorito al título. 4-6, 6-0 y 6-1 y directo a la tercera ronda.

Se pasó de sensaciones terroríficas, y también de que el argentino bordara el tenis, a cambiar la mentalidad y que Alcaraz desplegara la mejor hora de tenis de lo que lleva de temporada. Un nivel que le da la confianza necesaria después de una gira decepcionante por Estados Unidos. Ahora llega la tierra batida, que es su mejor superficie, y ya tiene la primera victoria en la mochila. Sufrimiento al principio y exhibición final.

Lo que más sorprendió del partido fue que empezó con la misma superioridad de Alcaraz con la que acabó, pero algo se torció a medida que avanzó la primera manga. Carlitos, al que esta semana le acompaña Samuel López y no Juan Carlos Ferrero, comenzó con break arriba a las primeras de cambio (1-2). Reaccionó Cerúndolo y le metió cuatro juegos seguidos para tener en su mano el primer capítulo del duelo.

Todo lo hacía perfecto mientras que a Alcaraz se le veía desdibujado, atrapado en sus errores y con pinta de que se avecinaba otro pinchazo sorprendente como los de las últimas semanas. Rostros totalmente distintos a uno y otro lado de la red, pero esta vez sí que el actual número 3 del mundo encontró la forma de reaccionar.

El mejor Alcaraz del año

Si había algún español con miedo por la derrota, desde luego ese no era Alcaraz. Parecía que estaba contra las cuerdas pero decidió arrasar a Cerúndolo, uno de los tapados en esta gira de tierra batida. Y es que el actual número 22 del ranking ATP tuvo dos pelotas de break para comenzar también arriba en la segunda manga. Las salvó Carlitos y a partir de ahí comenzó el show.

Rotura inmediata para ponerse 2-0, otras dos bolas de quiebre salvadas para confirmar el break y hacer el 3-0 y a partir de ahí un torbellino que borró al argentino de la pista central del Masters 1000 de Montecarlo, la Court Rainier III. Solo había un hombre sobre esa tierra batida y, esta vez sí, era Alcaraz.

Misma historia tuvo el último capítulo. Cierto es que Cerúndolo logró cortar la sangría empatando a uno en juegos y se permitió creer. Aun así, lo cierto es que ya estaba todo el pescado vendido y con el de El Palmar jugando a ese nivel era imposible ver otro resultado que no fuese una paliza. Se lo llevó por 6-1, dominando con su derecha y cerrando una gran cantidad de puntos con reveses paralelos y dejadas. El show ya ha comenzado y al murciano le sienta bien la tierra batida. Daniel Altmaier es su próximo rival, a priori, más asequible que Cerúndolo.