
Carlos Alcaraz, en la final del Masters 1000 de Roma
Alcaraz tumba a Sinner en tierra hostil y conquista el Masters 1000 de Roma
El murciano fue de menos a más y se impuso en dos mangas al número 1 del mundo
El elogio de Sinner a Alcaraz antes de la final de Roma: «Nos empujamos a hacer grandes cosas»
El desafío era mayúsculo, el más grande al que se puede enfrentar uno en el tenis actual. Vencer a Jannik Sinner, número 1 del mundo, en su casa. Le dio igual a Carlos Alcaraz, que entró a la pista con cierto respeto al italiano, pero en cuanto se le quitó ese medio y comenzó a hacer su tenis pasó por encima de su rival y se impuso por 7-6(5) y 6-1.
Imponía el escenario, con el Stadio Centrale del Foro Itálico a reventar y animando a Sinner y también por las exhibiciones que había dado en partidos anteriores, destacando sobre todo su victoria sobre Ruud por 6-0 y 6-1. Venía de ganar en Madrid, pero Sinner lo aplastó. Carlos Alcaraz es otra historia y, pese a que el partido comenzó siendo igualado, terminó pasando por encima al número 1. La magia de Carlitos.
Los servicios fueron los claros protagonistas del primer set, que no fue de un nivel tenístico demasiado alto, pero sí correcto. Había respeto entre las dos mejores raquetas del mundo y ninguno quería pasarse de revoluciones por si a la larga terminaba pasándole factura. Bien es cierto que se veía a un Carlitos más vivo que a Sinner, tratando de jugar a pocos tiros porque no se llevaba un punto largo.
Tuvo el murciano la primera opción de break en el séptimo juego, pero un buen saque de Sinner le bastó para salvarla. Se fue largo el resto de Alcaraz, aunque ya era un aviso al italiano. También lo notó la grada, que empujaba a su hombre para intentar llevarle en volandas a la victoria. Hizo efecto el público y en el último juego antes de llegar al tie break dispuso el italiano de dos pelotas de set. Fue el único juego frío de Carlitos, pero aun así se las ingenió para salvarlas y mandar la manga al desempate.
Tie break perfecto para ganar el set
Fue en el tie break donde Alcaraz comenzó a soltarse. Siempre ha sido de grandes momentos y esta vez no fue diferente. Mandó desde el primer punto y únicamente una doble falta le puso en apuros. No obstante, en los puntos calientes brilló y para el recuerdo quedará un globo espectacular con el que prácticamente selló el primer capítulo del choque, que lo tuvo que cerrar al saque con otro punto de videojuego.
Ahí acabó el primer set y también el partido, pues Sinner se vino abajo física y mentalmente y en el segundo set solo hubo un tenista sobre la pista. Se empezó a gustar Carlitos ante un Jannik que dimitió del partido y empezó a llenarse de errores. Se le veía que el parón de tres meses por su suspensión por dopaje le estaba pasando factura y fue un títere a merced del murciano, que ofreció una exhibición de derechas y dejadas ante un público italiano que acabó enmudecido, pero quitándose el sombrero por la actuación de Alcaraz.

Carlos Alcaraz, en el Masters 1000 de Roma
Así acabó un partido que reforzará la moral de Alcaraz y que además le sirve para aumentar su palmarés. Ya tiene todos los grandes títulos de tierra batida: Montecarlo, Madrid, Roma y Roland Garros y ha quedado claro que, si está a su nivel, en tierra batida no hay en estos momentos nadie mejor que él. El Grand Slam de París empieza en dos semanas y Carlitos llegará como favorito y lleno de confianza.