
Jerome Powell, presidente de la Fed, con el presidente Joe Biden detrás
La Fed prevé tres subidas de tipos en 2022 para contrarrestar la inflación
La inflación en Estados Unidos estará por encima de lo esperado, en 5,3% en 2021 y 2,6% en 2022, indicó la Fed al término de su última reunión de política monetaria del año
La Reserva Federal estadounidense (Fed, banco Central) anunció este miércoles que terminará antes de lo previsto su programa de compras de activos, abriendo así la puerta a tres subidas de tipos en 2022, con la mira puesta en combatir la inflación.
La inflación en Estados Unidos estará por encima de lo esperado, en 5,3% en 2021 y 2,6% en 2022, indicó la Fed al término de su última reunión de política monetaria del año.
Así, para contrarrestar la inflación, pondrá fin a sus compras de activos en marzo, tres meses antes de lo inicialmente anunciado, lo cual le permitirá aumentar luego sus tipos. Sus directivos acordaron por unanimidad que los incrementos comiencen en 2022 y se produzcan hasta tres subidas.
El alza generalizada de precios al consumo, más persistente de lo esperado, golpea duramente a las familias estadounidenses. «Desequilibrios entre oferta y demanda relacionados con la pandemia y la reapertura de la economía continuaron contribuyendo a elevados niveles de inflación», señaló el comité monetario del organismo (FOMC) en un comunicado tras dos días de reuniones.El presidente Joe Biden prometió revertir el problema. Pero sus márgenes de maniobra son limitados. El alza de los tipos de interés, que contiene la demanda al aumentar los costos del crédito, es la herramienta más tradicional para conjurar las presiones inflacionistas.
Programa de compras de activos
La Fed adelantará algunos meses el final de su programa de compras de activos, que comenzó a reducir en noviembre desde los 120.000 millones de dólares mensuales que introducía en el mercado, y que terminará ahora en marzo en lugar de en junio de 2022.
La institución se mostró «dispuesta» a ajustar las compras de bonos y títulos si se justificara por cambios en «las perspectivas económicas», según su comunicado.
La entidad, que socorrió la economía en tiempo récord en 2020 en medio de la pandemia, actúa ahora para contener la inflación, que alcanzó en noviembre un máximo en casi 40 años, ubicándose en 6,8% a 12 meses.
La cifra supera por mucho su objetivo de 2%, considerado sano para la economía. La Fed subrayó asimismo que mantendrá sus tipos bajos hasta que el mercado del empleo mejore.
Por el momento, proyecta una tasa de desempleo de 4,3% este año y 3,5% en 2022, que era el nivel de febrero de 2020, justo antes de que estallara la pandemia.
Tipos, inflación y PIB
El alza de los tipos de interés nunca tiene impacto inmediato sobre la inflación. «La razón principal es que los tipos directriz se refleja luego de cierto tiempo en los tipos de créditos a corto y mediano plazo», explica Gregory Daco, economista jefe de Oxford Economics.
El mercado se pregunta a qué niveles subirán los tipos, que actualmente se ubican entre 0 y 0,25%. Por otro lado, según las nuevas proyecciones de la Fed, el crecimiento del PIB en 2021 alcanzará 5,5% frente a 5,9% en septiembre.
Powell se mostró optimista el miércoles sobre el crecimiento económico en Estados Unidos en 2021. «La actividad económica está en camino a expandirse a un ritmo robusto este año, reflejando los progresos en la vacunación y la reapertura de la economía», sostuvo en rueda de prensa.
¿Demasiado dinero?
Biden, cuya cota de popularidad es particularmente baja, es acusado por la oposición republicana, e incluso por algunos demócratas, de alimentar la inflación, inyectando demasiada liquidez en la economía.
En marzo pasado promulgó un plan de emergencia de 1,9 billones de dólares luego de 3,6 billones ya inyectados en 2020.
A mediados de noviembre firmó un plan de infraestructura por 1,2 billones de dólares, y espera que el Congreso apruebe otro plan de reformas sociales y ambientales por unos 1,8 billones de dólares. Para los republicanos, es demasiado. Para el gobierno, el hecho de que los planes abarquen una década, es un contrapeso a cualquier efecto sobre los precios. El gobierno llegó incluso a calificarlos de antiinflacionarios.