Sánchez
Análisis económico
¿En qué manos está la deuda española?
Entre las Entidades de crédito, las compañías de Seguros, los Fondos de Pensiones y los Fondos de Inversión, se han desprendido de 33.000 millones de euros de Deuda Española en el último año
Desde hace mucho tiempo, buscaba sin cesar quien tenía la deuda del Estado. Me ha costado, pero ya lo he conseguido. Navegando por el Banco de España y no dejando casi un solo reducto sin revisar, ha aparecido Deuda de la Administración Central del Estado, repartida entre 10 diferentes entidades u organizaciones y además la tengo desde enero del 2002, fecha oficial de la entrada en funcionamiento del euro, así que a futuro podré hacer diferentes análisis sobre este tema.
En este artículo quiero explicar que ha pasado con la deuda, las entidades que la tienen y ver como se han comportado en el último año, para comprobar si con esos datos podemos sacar algún tipo de conclusión.
La deuda de la Administración Central ha crecido en 66.565 millones de euros, que supone un crecimiento de un 6,1 % con respecto al 2020. Hemos pasado de 1 billón 85.707 millones a 1 billón 152.272 millones. Debemos recordar que la deuda de las Comunidades autónomas son 300.000 millones más.
Los tenedores de la deuda española son:
- Las Entidades de crédito que, en el 2020, tenían 165.244 millones de euros y que representaban el 15,2 %. En el año pasado redujeron su posición en 25.117 millones, equivalentes a bajar su riesgo en un 15,2 % y que este año han demostrado claramente lo que se fían de este Gobierno, quitándose de encima el 75 % del total de los que han reducido riesgos con el Estado Español.
2. El Banco de España, que representa al Banco Central Europeo, que ha pasado de tener en sus manos el 27,9 % de la deuda en el 2020 a tener el 33,6 % de la misma. La deuda en manos del Banco de España ha crecido un 27,9% y en valor absoluto ha sumado 84.423 millones de euros, lo que supone que, si España se ha endeudado en 66.525 millones y el BE/BCE han comprado 84.423 millones han comprado el 127 % de la deuda.
3. Las Entidades de seguros, que en el 2020 tenían la nada despreciable cantidad de 89.707 millones de euros, pero que en el 2021 han reducido su riesgo en 1.685 millones, pasando de tener el 8,3 % de la deuda de la Administración Central, a caer al 7,6 %, reduciendo su posición de riesgo en 1,9 %.
4. Los Fondos de Pensiones han pasado de 13.095 millones de euros a 11.279 millones, quitándose de encima 1.815 millones de euros, lo que les ha permitido reducir su riesgo en un 13,9 % y pasando de tener en sus manos el 1,2 % de la deuda al tener a finales de 2021 solo el 1 %.
5. Los Fondos de Inversión, al igual, que las Entidades de crédito, las entidades de seguros y los Fondos de pensiones, también están huyendo de la deuda española como gato escaldado. Has reducido su riesgo en 4.350 millones de euros, equivalentes a reducir un 20 % su riesgo, pasando de 21.750 millones de euros a 17.399 millones, pasando de un 2,0% de la deuda al 1,5 %.
6. Hay tres tipos de organizaciones, que entre las tres apenas suman en el año 2020 el 0,3 % de la deuda, que entre las tres acumulaban 2.866 millones de euros y que un año después mantienen en sus carteras 2.973 millones, con un ligero incremento de 106 millones que en cualquier caso hace que su posición de importancia se reduzca a un 0,2 %.
7. Las Administraciones Públicas tienen en sus manos una «pelota» de 11.676 millones de euros que representaban el 1,1 % de la deuda y que se han cargado con un 7 % más de deuda equivalente a 818 millones de euros. Desconozco quienes son las entidades que compran esta deuda, pero me imagino que no son las Comunidades Autónomas, ni la Administración Local. Y me imagino que son Empresas Públicas a las que el Jefe el Estado les obliga a cargar con estas deudas, por eso he puesto «pelota», recordando las viejas trampas que se hacían en empresas girando letras para anticipar dinero.
8. Y por último está la partida más importante, que está en manos de No Residentes, que en el 2020 tenían el 44,1 % de la deuda, teniendo en sus manos 478.842 millones de euros y que en el 2021 han crecido un 3 % y han alcanzado la cifra de 493.027 millones de euros y subido su participación al 42,8 %, lo que equivale a 14.185 millones más.
Con estos datos, no sé los lectores, pero a mí me ha entrado un auténtico escalofrío. Si el Banco de España, no recibe órdenes de comprar deuda española, como ya las ha recibido de momento de que a partir de julio no se compra deuda de ningún país de la Zona Euro, ¿quién nos va a comprar la deuda?
Ya hemos visto, que la banca, las compañías de seguros, los fondos de pensiones y los fondos de inversión se están quitando a marchas forzadas deuda española, nada más y nada menos que 33.000 millones de euros de deuda en un año.
Sólo parece que le gusta realmente a los No Residentes, que en cualquier caso han comprado sólo 14.000 millones.
Si no hay nadie que compre, hay que ofrecer más rédito para que interese la compra, frente al riesgo, o sea que se van a tener que ofrecer tipos de interés muy altos para que sea atractiva la compra.
Si el BCE decide comprar deuda en España e Italia, las condiciones que nos va a poner no son de tipo financiero, sino de tipo de garantía de repago haciendo cambios estructurales y aquí entran las pensiones y los gastos del Estado.
Pedro Sánchez se va a tener que mojar o pagar mucho más de lo que está pagando en intereses y así y todo está la credibilidad del Estado Español en su capacidad de repago, o va a tener que tragar con las exigencias de Europa en sus planes de no mantener las pensiones indexadas al IPC y de empezar a reducir gastos inútiles, ministerios, asesores, subvenciones y otros gastos que le exigen sus socios de gobierno y que no va a poder permitirse.
El Presidente del Gobierno va a tener que tomar decisiones, lo cual me recuerda el chiste del ejecutivo que llega a casa de un cuñado en el campo y le pide hacer cosas en su granja. El cuñado le encarga que reparta dos camiones de estiércol en las viñas. A la media hora el ejecutivo vuelve al cuñado y le dice que ya ha terminado, que le dé otro trabajo. El cuñado le envía al almacén y le pide que clasifique las patatas entre grandes, mediana y pequeñas y que las meta en sacos. A la hora de la comida, no aparece el ejecutivo y el cuñado se va al almacén y se encuentra al ejecutivo con una patata en cada mano y las bolsas vacías. Le pregunta al ejecutivo que le pasa y el ejecutivo le responde: «En la capital, repartir mierda es muy fácil, pero tomar una decisión…».
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