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19 de abril de 2024

Jorge Sanz, expresidente de la Comisión de Expertos para la Transición Energética

Jorge Sanz, expresidente de la Comisión de Expertos para la Transición EnergéticaEl Debate

Entrevista

Jorge Sanz, experto en energía: «Cuanto antes se derogue el tope del gas, mejor»

El expresidente de la Comisión de Expertos para la Transición Energética anticipa meses «muy duros» para Europa. El corte total del gas ruso disparará los precios, llevándose por delante todo el impacto de medidas como la 'excepción ibérica'

Europa se enfrenta a la mayor crisis energética hasta la fecha. Muy pocos confían en que Vladimir Putin mantenga el suministro de gas a los países comunitarios. El ruso cortará Nord Stream 1 el lunes con la intención oculta de romper el mercado europeo. Alemania, Bruselas o España temen un encarecimiento extraordinario del precio del gas. Una tormenta aún mayor a la actual, que podría pulverizar los récords marcados en los recibos. «Los países se verán obligados a retrasar el cierre de las centrales nucleares», dice Jorge Sanz, expresidente de la Comisión de Expertos para la Transición Energética.
–¿Cómo valora el primer mes del tope del gas en vigor?
–El efecto ya lo hemos empezado a ver en junio. El precio del mercado mayorista se ha reducido en un 47 %, pero el impacto sobre los consumidores ha sido muy inferior. El precio al cual los consumidores con precios indexados al pool (como es el caso de los que están en la tarifa regulada) adquieren la electricidad se ha reducido solamente un 14 %; y los consumidores que tienen contratos de precio fijo que no se ha renovado ni prorrogado no han experimentado ninguna reducción. En agregado, los consumidores se han ahorrado en la factura de junio unos 250 millones de euros. Pero esta reducción en el precio del mercado mayorista significa que a partir de enero habrá que ajustar los cargos que gravan las facturas para compensar la menor retribución de las instalaciones renovables y de cogeneración que devengan retribución regulada. Esto perjudica a todos los consumidores. El ahorro de 250 millones de euros en junio significará que los consumidores tendrán que pagar en sus facturas unos 540 millones de euros a partir de enero que no habrían tenido que pagar si el Gobierno no hubiese aprobado el tope al gas.

El tope al gas se ha traducido en una ingente transferencia de rentas de los españoles a los franceses, portugueses y marroquíes

–La ministra Ribera anunció que en julio comenzaríamos a notar el efecto del tope del gas, ¿confía en las palabras de la vicepresidenta?
–No tengo claro que sea beneficioso para los consumidores reducir sus facturas hoy en 250 millones si ello significa que tendrán que pagar 540 millones más a partir de enero. El resultado neto para los consumidores es negativo: 290 millones de euros, solo en los 15 días que la medida ha estado en aplicación en junio. Y, además, el tope al gas se ha traducido en una ingente transferencia de rentas de los españoles a los franceses, portugueses y marroquíes, a quienes estamos subvencionando su electricidad, por un importe de más de 100 millones en esos mismos 15 días. A este ritmo, vamos a dedicar a subvencionar su consumo diez veces lo que hemos venido dedicando a ayudar a los consumidores vulnerables españoles en los últimos años. Pero, en cualquier caso, estas transferencias de renta nos hacen necesariamente más pobres. Existe también una bomba de relojería en el mecanismo, y es que muchos de los consumidores que han firmado contratos de precio fijo desde el 26 de abril tienen que pagar, además de ese precio fijo, el coste de la subvención a las centrales de gas y carbón, pero los comercializadores todavía no han podido adaptar sus mecanismos de facturación para repercutírselo. Cuando ello ocurra, esos consumidores se van a encontrar con refacturaciones que probablemente sean mayores que su factura mensual. En mi opinión, la medida es un despropósito con graves consecuencias negativas para los consumidores que la Ministra pasa por alto. Cuanto antes se derogue, mejor.
–¿Está preparada España para un corte total del suministro del gas ruso?
–En España tenemos a nuestro favor el bajo peso que tienen las importaciones de gas ruso y el hecho de que, en nuestro país, contamos con un peso importante del GNL, lo que nos permite diversificar las fuentes de suministro.
–Los precios del gas se han disparado desde que Putin anunciara el corte «temporal» de Nord Stream, ¿cómo impactará esto en el recibo final del consumidor?
–Dependerá del tipo de consumidor. En el caso de los consumidores con derecho a acogerse a la tarifa regulada (fundamentalmente, domésticos), el impacto será moderado, pero continuo en el tiempo, dado que el Gobierno ha puesto límites el crecimiento de estas tarifas dilatando en el tiempo los impactos. El impacto sobre los consumidores que tengan contratos a precio fijo dependerá de las expectativas de precio que haya cuando llegue el momento de renovar sus contratos. Si para entonces los precios se han normalizado, no experimentarán ningún incremento. Si para entonces los precios no se han normalizado, experimentarán un incremento que refleje las expectativas de precio que haya en ese momento.
–¿Cuáles son las alternativas energéticas con las que cuenta Europa para hacer frente a la ausencia del gas?
–El incremento en los precios del gas hará que, a corto plazo, los consumidores sustituyan el gas por combustibles alternativos, como el carbón o, incluso, la biomasa, o reduzcan su demanda. También a corto plazo, los países suministradores de gas están incrementando su oferta para aprovechar la subida de los precios. A medio-largo plazo, los países retrasarán el cierre de centrales de carbón y nucleares, y acelerarán las inversiones en tecnologías que puedan sustituir al gas, como las renovables e incluso nuevas centrales nucleares, lo cual a su vez requerirá acelerar las inversiones en instalaciones de almacenamiento tales como nuevas centrales de bombeo.

La nuclear será el futuro si su coste es menor que el de las alternativas actuales (renovables más almacenamiento)

–¿Acertó el Parlamento Europeo incluyendo a la nuclear y al gas en la taxonomía verde?
–El motivo por el cual el Parlamento Europeo ha incluido a la energía nuclear en la taxonomía verde es porque el uso de dicha energía no emite CO2 y, por tanto, contribuye a la lucha contra el cambio climático. El gas natural sí emite CO2, pero tres veces menos que el carbón, que es un combustible que es todavía muy importante en determinados países, por lo que apoyar el gas reduce las emisiones si ello conlleva el cierre de centrales de carbón. En todo caso, el hecho de que el Parlamento haya incluido estas centrales en la taxonomía verde no autoriza a los Estados miembros a que se concedan subvenciones a este tipo de tecnologías sin la supervisión de la Comisión Europea, sino que simplemente permite agilizar los procesos de tramitación de los correspondientes permisos.
–El 26 de julio, los ministros comunitarios de Energía se reunirán para diseñar la estrategia europea, ¿hacia donde debería dirigirse ese plan?
–La estrategia europea ya está definida a través de las diferentes comunicaciones aprobadas hasta ahora por la Comisión. Y se basa en una mayor diversificación de las fuentes de aprovisionamiento, un almacenamiento preventivo de gas antes de que comience el invierno y una apuesta decidida y acelerada por las renovables. Es posible que, tras la incorporación de la energía nuclear a la taxonomía verde, la extensión de vida de las nucleares se sume también a las discusiones; pero siempre respetando la soberanía de cada Estado miembro para decidir su mix tecnológico.
–¿Es la fusión nuclear el futuro?
–Sólo si llega a funcionar y su coste es menor que el de las alternativas (renovables más almacenamiento). De momento, es sólo un proyecto (ITER) y no tenemos información sobre cuál será su coste comparado con el de las alternativas que haya en ese momento.
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