Se vigilará el uso del aire acondicionado en comercios en verano y de la calefacción en invierno
El Gobierno limitará el aire acondicionado a 27 grados en comercios, centros de trabajo y transporte
El decreto de ahorro energético que aprobará el lunes el Consejo de Ministros incluirá límites de temperatura obligatorios
La amenaza de escasez de gas una vez llegue el otoño está llevando a buena parte de los países europeos a buscar medidas de ahorro energético. El Gobierno, que este viernes ha hecho balance del curso, aprobará este lunes en el Consejo de Ministros un paquete de medidas que incluyen limitaciones al aire acondicionado en comercios, centros de trabajo o el transporte.
Según ha adelantado Radio Nacional de España, en el decreto que verá la luz la semana que viene se incluirá como medida obligatoria limitar el aire acondicionado a 27 grados. Es decir, no estará permitido reducir más la temperatura por medio de sistemas de climatización.
Este primer paquete de medidas estará dirigido al sector privado, añade Europa Press, pero no tendrá carácter coercitivo, y se prevé que los hogares queden al margen en una primera instancia.
A pesar de que está previsto que la norma vea la luz este mismo lunes, Pedro Sánchez no ha adelantado nada durante el balance del curso político que ha realizado hoy. Lejos de entrar en detalles, el presidente del Gobierno se ha limitado a recomendar a sus «ministros y ministras» que renuncien a la corbata en los días de calor, una medida que, por otra parte, no es nueva: es un debate que inauguró el ministro Miguel Sebastián en tiempos de Zapatero.
«España vive bajo la amenaza del corte del gas por parte de Putin», declaraba este viernes Sánchez. De acuerdo con estas primeras informaciones tampoco se podrá aumentar la temperatura más allá de los 19 grados en los meses de invierno por medio de la calefacción.
El Ejecutivo también apelará a racionalizar los horarios de encendido y apagado de las instalaciones de climatización, ventilación, agua caliente sanitaria, iluminación y equipamiento ofimático de los edificios de oficinas, así como el resto de los equipos consumidores de energía, de manera que se minimice su uso.
Por el momento se desconoce si el paquete de medidas incluirá, al igual que ocurrió con el plan de ahorro de la Administración, la recomendación del refuerzo de la modalidad de trabajo a distancia, a fin de reducir el impacto energético producido, tanto por los desplazamientos al lugar de trabajo, como por el consumo de energía en el propio centro de trabajo.
Alemania se prepara
El temor fundado a que Rusia reduzca el envío de gas a Europa como respuesta a las sanciones por la guerra de Ucrania está llevando a otros países a adoptar medidas de similar calibre. En Alemania, la ciudad de Hannover ha sido la primera gran metrópoli en anunciar medidas de ahorro. Entre ellas estaría dejar sin agua caliente las duchas y baños de los edificios y centros de ocio de titularidad pública. Los edificios municipales se calentarán desde 1 de octubre al 31 de marzo a una temperatura de no más de 20 °C.
«La situación es impredecible. Cada kilovatio/hora cuenta, y proteger las infraestructuras debe ser una prioridad», aseguró Belit Onay, alcalde de Hannover.
Este periódico ya ha publicado que ahora mismo nueve países europeos no cuentan con las reservas de gas necesarias para sobrevivir al invierno y que Europa podría terminar reduciendo el consumo de gas un 40 % antes de 2023. El temor a un invierno hostil por culpa de los cortes de gas ruso marcará la agenda comunitaria de los próximos días y semanas. No obstante, aún sigue abierta la disputa para definir qué porcentaje de recorte del gas se aplicará la Unión en caso de urgencia y escasez.
En su momento ya hubo diferencias para decidir cómo reducir la factura de la luz y España consiguió, junto a Portugal, topar el precio del gas tras una tensa reunión. Sin embargo, a pesar de esa medida, la factura de la luz alcanzará en julio su tercer precio más alto de la historia.
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