Yolanda Díaz fue la única miembro del Gobierno presente en el pleno
Análisis económico
El paro ha crecido desde diciembre un 2,6 %, pero el juvenil un 10 %
¿Será que lo que de verdad quieren es que haya más parados que dependan de la subvención y de la paguita del Gobierno, como en Venezuela?
Yo todavía no entiendo que nuestros gobernantes se atrevan a coger un micrófono y ponerse delante de él.
Es cierto que, si todos hacen lo mismo que Pedro Sánchez, que es no contestar ninguna pregunta, o solo aquellas que le ha escogido Bolaños, cualquiera puede atreverse.
Hoy me toca otra vez la comunista de la moda que se encarga del Ministerio de Trabajo.
Y me encantaría poderle preguntar:
—¿Señora ministra, cómo explica usted que, en los dos primeros meses del año, el paro juvenil se haya incrementado un 10 %?
Estoy convencido de que, si lleva un vestido de color blanco, de los muchos que tiene, se pondría más blanca, pálida, que su vestido. Y si llevase uno de color rojo, de los muchos que también tiene, se pondría muy roja, colorada.
La verdad es que estoy convencido que me saldría por peteneras, que es lo mismo que ponerse a cantar para no seguir una conversación, porque es muy difícil contestar a esta pregunta sin asumir que se está haciendo todo mal.
Y eso, que estos datos los estoy colocando con las cifras oficiales que presenta el propio ministerio que, si tuviésemos los datos que se estiman con los fijos discontinuos, que rondan 650.000 parados más, seguro que esta cifra sería mucho peor, porque si el paro crece un 2,6 % con respecto a diciembre sin los fijos discontinuos, seguro que crece más su añadiésemos a las cifras de diciembre y febrero dicho colectivo.
Ya sabemos que Calviño, desde que dejó de ser ministra de Economía y se tiró al monte para convertirse simplemente en pregonera de fiestas y eventos que proceden de los más recónditos lugares de la Moncloa y que no tienen nada que ver con la realidad nacional ni la europea, nos diría que hoy es un lujo tener este paro con la situación que tiene la Unión Europea, olvidándose de que en enero la UE ha reducido el paro un 2,7 % y nosotros con la cifras oficiales lo hemos incrementado un 0,9 % cuando la realidad es que con las cifras que presenta el SEPE se nos ha ido el paro a un 2,6%.
Aunque este es otro tema para otro artículo, en donde veremos que los datos que publica Eurostat son diferentes a los que publica el SEPE, porque está claro que hasta a Europa le damos datos incorrectos.
Vayamos a lo importante, con los datos del Servicio Público de Empleo, el número de parados a 31 de diciembre de 2022 era de 2.837.653. Este paro se dividía en 195.751 parados menores de 25 años y 2.641.902 parados mayores de 25 años, a su vez había 100.702 parados menores de 25 que eran hombres y 95.049 que eran mujeres.
Mientras que en los mayores de 25, el paro femenino es mucho mayor que el masculino a finales de año, con una diferencia de 548.296 paradas más mujeres que hombres.
Dos meses después, el paro llega a 2.911.015, lo que supone incrementar el total del paro en un 2,6 % y hemos sumado, oficialmente 73.362 personas más, de las cuales 54.072 son mujeres y 19.290 hombres.
En los mayores de 25 años, el incremento del paro es solo de un 2,0 %, subiendo un 0,9 % entre los hombres y un 2,8 % entre las mujeres, lo que equivale a 9.436 hombres más parados frente a 44.311 mujeres más en paro.
Pero si nos vamos a los menores de 25 años, tenemos que el paro ha subido hasta 215.366 parados, que suponen 19.615 más que en diciembre y eso produce un incremento del paro juvenil del 10 %.
Así, gracias al trabajo tan extraordinario que realizan desde el Ministerio responsable de tomar medidas que apoyen la creación del trabajo, nos encontramos que el paro juvenil en dos meses ha crecido un 10 % y en el caso de las mujeres ha crecido un 3,2 % frente al de los hombres que crece un 1,7 %.
El Gobierno de las mujeres y de los jóvenes, lo que realmente genera con sus decisiones es que cada día haya menos trabajadores en activo precisamente entre los que dicen defender.
La única solución que tiene Yolanda, que ya sabemos que no va a presentar su dimisión ni aunque se lo pidan de rodillas, es empezar a decir que la culpa la tienen los empresarios, esos malditos tipos que se forran, que fuman puros, llevan levitas y toman copas no en vaso largo o en vaso bajo sino en «copa de balón».
Esto motivará, gracias a los ataques, que los empresarios traten de frenar inversiones hasta que toda esta pandilla deje el Gobierno, no vaya a ser que en una de estas ganen las elecciones, se queden otros 4 años y se líen a subir impuestos y cotizaciones sociales y obliguen a muchas pequeñas y medianas empresas a cerrar y a las grandes a irse a otros lugares de la Unión Europea en donde a los empresarios se les respete, se les apoye y se les dignifique por su trabajo.
Es muy fuerte lo que está sucediendo en este país. El ataque frontal a los que crean puestos de trabajo y riqueza, con subidas de las cotizaciones sociales desde enero de un 0,5 %, para tratar de frenar el despilfarro de la Seguridad Social, la subida del Salario Mínimo Interprofesional otra vez en enero y sin pactar con nadie, lo que hace reducir las expectativas de beneficios y en muchos casos colocar a los pequeños en la frontera del cierre, lleva a que ya se empiece a notar que este año puede ser duro para el empleo, incluso para el oficial.
No se ha anunciado ni una sola medida que sirva para ayudar a crear empleo.
¿Será que lo que de verdad quieren es que haya más parados que dependan de la subvención y de la paguita del Gobierno, como en Venezuela?
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