Algunas comunidades de vecinos han descubierto viviendas enganchadas a los contadores comunitarios
Testigo directo
«Hay tres vecinos enganchados a la luz y no sabemos quiénes son»: la moda que destroza las comunidades
Cada vez más vecindarios descubren por la factura de la luz que los cajetines de luz están alterados
A las 20:00 estaban convocados los 108 vecinos de una comunidad de vecinos de Madrid. Celebran la habitual junta anual con un orden del día que incluye decisiones como la apertura de la piscina, los nuevos jardineros, arreglos en los ascensores…
Cuando el administrador comienza la lectura de los gastos de luz comunitaria de cada portal un vecino pregunta a qué se debe que dos de los ocho portales tengan un gasto anual de 1.700 euros mientras el resto lo tienen de 1.000 euros, incluso 1.200 euros en el caso del portal donde tiene el portero un espacio para comer.
Vecinos enganchados
El runrún es atajado por uno de los ayudantes de la administración de fincas que comenta que hay «indicios de vecinos enganchados a los puntos de luz comunitarios». Los presentes en la junta se remueven en sus sillas y piden explicaciones.
El administrador y el presidente de turno explican lo que han descubierto el último año y que no han querido reflejar en la convocatoria. «Una mañana vino un trabajador de la empresa de electricidad, un chaval muy joven, venía a revisar los contadores y nos dijo que él veía hasta tres enganches diferentes al contador de la comunidad», recordó.
El trabajador de la eléctrica se negó a decirnos qué vecinos estaban enganchadosPresidente de una comunidad de vecinos víctima de enganches
Pero el detalle que explicó a continuación es todavía más increíble: «Le pedimos que nos dijera a qué contadores estaban hechos los enganches y nos dijo que no podía, que hacer eso le suponía ser testigo en un futuro juicio porque lo normal es que la comunidad denunciase y todo el proceso se apoyara en su testimonio. Además, tenía un contrato temporal y no quería hacer ruido en su empresa».
Otros puntos de luz
Uno de los vecinos exclamó frustrado que «hay tres vecinos enganchados y no sabemos quiénes son, es alucinante». Pero su desilusión no acababa en ese descubrimiento.
El presidente explicó que «esos enganches se quitaron, pero, como veis, el gasto no ha bajado y creemos que es porque siguen conectados, pero en lugar de a los contadores a otros puntos de luz».
Al parecer, el consumo, las horas y los meses en los que se producían daba una pista de que «por un lado creemos que alguien tiene congeladores en los trasteros y, por otro, que alguien usa la energía de la comunidad para calentar su casa porque en los meses de verano baja el consumo», comentó el administrador.
No hay un método específico para descubrir a estos ladrones de energía que pueden provocar agujeros en las arcas comunitarias de hasta 2.000 euros al año además de poner en peligro zonas como los trasteros donde tener un aparato eléctrico enchufado en una zona fría y húmeda puede ocasionar problemas.
Limitadores
Los vecinos de esa comunidad acordaron poner limitadores de consumo en esos portales. Unos 100 euros de gasto por cada aparato que lo único que puede provocar es que salte el diferencial y el portal se quede sin luz, pero sin afectar a los ascensores.
No hay un método específico para descubrir a estos ladrones que pueden provocar pérdidas de hasta 2.000 euros al año
La solución no parece muy útil, pero no hay otra. Y es que esta situación ilegal ha aumentado a finales de 2022 cuando todo apuntaba a que el precio de la luz se iba a disparar con la llegada del invierno por la crisis energética.
Barrios mayores
En pleno distrito de Salamanca de Madrid, en un barrio de gente mayor como es la Guindalera, los vecinos han encontrado que dos viviendas viven gracias a la luz que paga el resto y tampoco encuentran la forma de descubrirlos.
«De momento hemos desenganchado los cables, pero aquí hay mucha gente mayor y no tenemos conocimientos de electricidad como para saber si hay otros puntos», explica un vecino.
Comentarios
