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El timo del Kit Digital para pymes: el proyecto bandera Next Generation es un fracaso absoluto
El Gobierno pretende que las empresas pierdan dinero y además no cobren por sus servicios
Llevaba bastante tiempo buscando información sobre este tema, porque me habían llegado muchos rumores y comentarios de que estaba siendo un auténtico problema para las pequeñas empresas porque ya no hay quien les quiera ofertar para resolver sus problemas a los precios oficiales. Y, a su vez, porque los proveedores homologados estaban hasta el moño de tener que ser los grandes sufridores, por los precios y por los cobros.
Así que una comida que iba a ser de placer y solo estaba pensada para hablar de los años que hacía que no nos veíamos, se convirtió en una comida dedicada a entender qué estaba pasando con este tema, que en su momento fue la bandera del Gobierno para digitalizar a las pequeñas empresas.
Pequeñas empresas que tienen auténticos problemas para conseguir tener una web a través de la cual poder anunciar sus productos y sus servicios, colocada de una forma profesional en los buscadores, para que los potenciales clientes lleguen rápidamente a esa empresa, o incluso tener una plataforma de comercio electrónico sencilla pero eficaz a través de la cual poder vender y cobrar dichos servicios.
Hacía 9 años que no me veía con César Gómez, uno de los mejores comerciales que he tenido en mi vida profesional y que, por diferentes razones, no veía desde el 2014. Hoy César es el director comercial y de marketing de una compañía madrileña que ha conseguido expandirse hasta México, entre otras cosas, gracias a la magnífica labor de mi amigo y de su jefe, el propietario de la empresa.
Nada más sentarnos a comer, cometí el error de preguntarle si en su empresa se habían homologado para prestar estos servicios a pymes y me explicó que por supuesto, pero que ya habían abandonado este proyecto.
Lo que a continuación voy a contar es un resumen de casi dos horas de conversación, en las que pude entender por qué estaba siendo un fracaso, al menos el proyecto de pymes, que era el más importante para las pequeñas empresas españolas.
Me explicó que para el desarrollo de una página web el BOE había publicado unas tarifas de 2.000 euros para empresas entre 0 y 50 empleados, en las que para la implantación de una web suponía que la empresa certificada tenía que proporcionar a la pyme una serie de servicios: el dominio y el alojamiento durante el primer año, el diseño de la página web, teniendo que ser esta «responsive», o lo que es lo mismo, que se vea igual en un ordenador, en una Tablet o en un teléfono, teniendo que ser accesible para discapacitados audiovisuales, debiendo estar optimizada tanto en el posicionamiento básico, como en el análisis de palabras clave, además de ser autogestionable por el usuario a la entrega del proyecto.
Según me contaba mi amigo ese trabajo si lo quieres hacer bien son unas 100 horas de un ingeniero, lo que equivale a unas dos semanas y media. Para un especialista, que si su salario son 30.000 euros brutos, a la empresa le cuesta 40.000 euros, lo que sale si le añades las herramientas básicas para que ese ingeniero pueda hacer su trabajo, podríamos estar hablando de unos costes anuales de 45.000 euros, lo que significa que cada hora de ese ingeniero cuesta, por lo menos, 25 euros, suponiendo que trabaje al año las 1.760 horas del convenio.
Si lo pones a producir a destajo, hacer ese trabajo le cuesta a la empresa 2.500 euros y si lo vendiese a una empresa cobraría no menos de 3.500 euros por ese servicio.
Aquí ya aparece con el primer producto del Kit Digital, el desarrollo de la web, que los proveedores homologados, se dan cuenta de que, cuanto más venden más pierden, eso suponiendo que no tengas que subir los salarios, como le ha pasado a la mayoría de ellos y que en lugar de perder 500 euros por web han pasado a perder 1.000 euros por web.
Pero el desarrollo de un sistema de comercio electrónico, donde el Kit Digital paga también 2.000 euros al proveedor, pero el tiempo en horas para dar de alta la tienda con sus productos, habilitar los métodos de pago, el diseño «responsive», la accesibilidad y todo lo demás que vimos para la web, resulta que aquí se necesitan 160 horas de trabajo lo que te lleva a un coste mínimo de 4.000 euros.
Todo ello si no te ves obligado, por alguna complicación, a utilizar ingenieros de salarios de 40.000 euros que el coste es de 55.000 y por lo tanto las horas se te van a más de 30 euros.
Vamos, que cualquier descuido te puede llevar a un coste real de 4.500 €, por el que habría que cobrar 6.000 euros, pero los proveedores oficiales solo van a recibir 2.000.
Ya solo este problema nos dice que las empresas homologadas solo proporcionan estos servicios si ven futuro en sus relaciones con ese cliente, con las que puedan vender otros servicios adicionales.
Meses en cobrar
Pero, no acaba aquí el timo de tratar que las empresas homologadas pierdan dinero, sino que cuando facturan estos servicios y esperan cobrar al contado, resulta que muchos de ellos, tardan meses y meses en cobrar, porque no se ha puesto un mecanismo sencillo para pagar. Así, lo que está pasando es que hoy en día muchos de estos proveedores solo han cobrado el 10 % o el 15 % de todos los servicios.
Obviamente, han pagado a sus trabajadores las nóminas, han pagado la cuota patronal a la Seguridad Social, han declarado su IVA mensual o trimestral y se lo han ingresado a la Agencia Tributaria. Han hecho lo que hacen las empresas españolas, para que luego un Gobierno lleno de gente sin ningún conocimiento de lo que es el mundo empresarial, saquen proyectos al mercado, pretendiendo que las empresas pierdan dinero y además no les paguen por sus servicios.
Hoy con toda tranquilidad puedo decir que el Kit Digital es, ha sido y seguirá siendo el timo de la estampita promovido con Fondos Next Generation y que ya no queda en el mercado nadie o casi nadie que quiera colaborar en este timo.
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