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03 de mayo de 2024

El exjefe de gabinete de Sánchez y presidente de Correos, Juan Manuel Serrano, aguarda a lo que pueda ocurrir tras las elecciones.

El presidente de Correos, Juan Manuel Serrano, aguarda a lo que pueda ocurrir tras las elecciones.Lu Tolstova

La semana económica

La pesadilla del amigo de Sánchez que podría acabar pronto… o no

Los sindicatos aprietan con sus críticas aprovechando la polémica del voto por correo

Correos está apareciendo todos los días en las noticias, aunque por desgracia para la empresa, no se debe a la buena marcha de esta compañía tan emblemática en España. La incertidumbre en torno al voto por correo y las malas cifras económicas empañan el presente de una firma que, paradójicamente, arrancó bien su presidencia con Juan Manuel Serrano.
El amigo de Pedro Sánchez, ex jefe de gabinete del presidente del Gobierno, vio cómo la empresa ganaba 14,8 millones de euros en el año 2019, el primero de su mandato. Era el primer ejercicio con beneficio neto desde 2014, pero por desgracia la alegría duró poco.
Las cifras no coincidían con las que manejaban los sindicatos, que aseguran que la compañía perdió 471 millones de euros entre los años 2019 y 2021. A ellos suman 300 millones más de pérdidas en 2022 y anuncian que se aproximarán a los 1.000 millones en 2023. Además indican que el patrimonio de la compañía ha descendido en 400 millones y la deuda, que no existía en el año 2018, alcanzó los 500 millones en 2022 y podría llegar a los 700 millones en 2023.
Serrano no ha conseguido entenderse con los sindicatos mayoritarios, CCOO y UGT, que están sometiéndole a un marcaje estrecho. Prueba reciente de esa falta de entendimiento es que UGT ha denunciado la falta de datos en torno a la marcha del voto por correo.
A una semana de las elecciones, parece lógico pensar que Feijóo relevará a Serrano de su puesto si gana a las elecciones, como hará con Tezanos y otros directivos de empresas públicas, si lo estima conveniente.
Más allá de lo que haga, en UGT se quejan de que los partidos políticos hayan prestado poca atención al deterioro de Correos. Ni Yolanda Díaz, ni Íñigo Errejón, ni Pablo Iglesias, entre otros, han dicho nada sobre la compañía, aunque lógicamente el principal responsable es quien ha puesto a Serrano en la presidencia: Pedro Sánchez.
El amigo de Sánchez es un ingeniero técnico informático especializado en Sistemas que carecía de experiencia previa en el sector postal. Esta carencia se ha visto aún más reflejada en el duro contexto de la pandemia, en el que la crisis del sector se vio confirmada en Correos con 500 millones de envíos menos en 2020 respecto a 2019, y 212 millones menos en 2021 frente al año 2020.
En este contexto, Serrano y su equipo diseñaron un proceso de transformación de la compañía que está produciendo cuantiosas pérdidas y que no cuenta con el visto bueno de los sindicatos. «Correos está en bancarrota como consecuencia de un plan estratégico errático y fracasado, en un contexto postal europeo en el que todos los Correos de referencia obtienen beneficios y amplían cuota de mercado», apuntan los representantes de los trabajadores.
No parece un buen panorama para Serrano, que estará esperando a ver qué ocurre con las elecciones.
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