La firma de hipotecas se desmorona pero los pisos no bajan pese al alza de los tipos
En lo que va de año la concesión de hipotecas acumula un retroceso del 14,4 %, que se ha ido agravando con el paso de los meses
Pintan bastos para el mercado inmobiliario. El Banco Central Europeo está siendo inflexible con los tipos de interés y no aflojará hasta que la inflación no empiece a dar muestras de moderación. Este organismo calcula que el IPC no bajará a 2 % hasta 2025 y, hasta entonces, muchas familias se las ven y se las desean para poder hacer frente a las cuotas de sus hipotecas. Otros tantos, ni siquiera se lo pueden permitir, ya que la falta de oferta está incrementando a su vez los precios.
En julio, el interés fijo se ha colocado de media en el 3,49 % y el variable en el 2,95 %, una brutal subida si consideramos que estos índices se encontraban hace exactamente un año en el 1,93 % y 1,9 respectivamente. Y tras la decisión del BCE de subir un cuarto de punto, hasta el 4,5 %, la situación no parece que vaya a mejorar.
La dificultad para acceder al crédito se está notando en la constitución de hipotecas que, en lo que va de año ha caído ya un 14,4 %, un descenso que está siendo más evidente a medida que pasa el año. Si en enero aumentó un 2,9 %, los siguientes meses registraron desplomes de hasta el 24 %. Respecto al valor de estas, se han contabilizado 49,9 millones de euros en lo que va de año, un 11,39 % menos.
Lo preocupante es que el valor medio de estos créditos para vivienda está incluso aumentando consecuencia de la poca oferta disponible. De hecho, en lo que va de año, el importe medio de las hipotecas está en torno a los 214.500 euros, su valor más alto desde 2009, tras el pinchazo de la burbuja inmobiliaria.
¿Cómo es posible que sigan aumentando los precios? La explicación la tiene la escasísima oferta del parque inmobiliario, algo que está afectando también al mercado del alquiler.
Desde el Banco de España creen que los precios seguirán altos durante un tiempo considerable, especialmente por la vuelta de inversores extranjeros tras el fin de la pandemia, que están tensionando el mercado. De hecho, los datos del Colegio General del Notariado muestran que prácticamente el 50 % de las compraventas se realizan sin préstamo hipotecario, es decir, se pagan a tocateja. Desde la institución que dirige Pablo Hernández de Cos, creen que una vez se hayan trasladado las subidas de tipos a las hipotecas, los precios comenzarán a bajar, aunque tímidamente.
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