
El 14,3 % de los hogares en España no lograron mantener una temperatura adecuada en su vivienda en invierno
Ahorro
'Gloria', una de las formas más baratas de calentar la casa que se usaba en la Edad Media
Este método se utilizaba en la Edad Media en Castilla
Con la llegada del frío, son cada vez más las familias que esperan con recelo la factura de la luz y buscan alternativas más económicas que la calefacción o los radiadores eléctricos para mantener una temperatura agradable dentro de casa.
En los últimos años se han popularizado los sistemas de climatización como las calderas de biomasa, la aerotermia o el suelo radiante, ya que se considera que son más eficientes. Pero, ¿sabías que estas «nuevas» tecnologías ya se empleaban en la Edad Media?
Calentar el suelo de forma tradicional
¿Te suena la expresión 'estar en la gloria'? Seguramente la utilices de forma frecuente cuando te encuentras muy a gusto en un lugar o disfrutando de algo. Y su origen procede precisamente de esta sensación, pero lo que poca gente sabe es que hace referencia a un sistema de calefacción que se empleaba especialmente en la zona de Castilla desde la Edad Media. Este método consistía en calentar el suelo de la casa a través del aire caliente generado en el exterior. A este tipo de calefacción se le conoce con el nombre de 'Gloria'.
Según explican en un artículo especializado Fontgas, este sistema consistía en un hogar situado, generalmente, en el patio o en la cocina de la vivienda donde se quemaba el combustible. Este sistema se completaba con unos conductos situados bajo el solado de los locales a calentar por los que circulaban los humos calientes provenientes de la combustión, que luego salían al exterior por un humero o cañón de chimenea vertical.La combustión de la gloria se regulaba en función de la cantidad de humo transferido, por lo que podríamos decir que la temperatura era totalmente regulable.
Este sistema no era otra cosa que la evolución del hipocausto utilizado en el siglo I a.C., un sistema de calefacción ideado por los romanos que consistía en calentar el suelo de la vivienda mediante aire caliente. Este aire era generado por un horno instalado en el exterior de la vivienda en el que se quemaba leña como combustible. A través de una cámara de aire, una estructura sostenida por pilares de ladrillo de entre 40 y 60 centímetros se canalizaba y circulaba ese aire caliente, que a su vez calentaba el suelo de la estancia superior.