Se han perdido 104.000 millones de liquidez en los hogares y las empresas en los últimos 12 meses
El pasado día 2 de enero de este año recién estrenado, el banco de España sacaba los indicadores de liquidez y financiación de las sociedades no financieras, es decir, las empresas y de los hogares y de las ISFLSH, que no es otra cosa que las Instituciones Sin Fines de Lucro al Servicio de los Hogares, por ejemplo Cáritas y organizaciones similares.
Este indicador te da la capacidad económica que tienen los hogares y las empresas para hacer frente a sus compromisos de pago.
Los hogares y las empresas están reduciendo su liquidez o bien por incapacidad de conseguir créditos
Un indicador a la baja nos dice que los hogares y las empresas están reduciendo su liquidez o bien por incapacidad de conseguir créditos, que la banca o las instituciones financieras se niegan a darles, o bien porque esa financiación es demasiado cara y ni a los hogares, ni a las empresas les interesa utilizar para hacer frente a sus compromisos de pago.
La realidad en España es con un Euribor que bajó al 3.679 % al cierre del diciembre de 2023 y que sufrió la mayor bajada de sus historia en solo un mes, las cosas empezaban a parecer que lo peor de la inflación y los tipos de interés superiores al 4 % habían tocado techo, pero el anuncio del 5 de enero de Eurostat de que la inflación en la Eurozona se había disparado hasta el 2,9 % y en el caso de Alemania ha subido del 2,3 % al 3,8 %, puede hacer que de nuevo veamos los tipos de interés al alza, porque hoy prácticamente ha desaparecido la posibilidad del que el Banco Central Europeo baje tipos en el primer trimestre del 2024.
Habrá que esperar a ver qué pasa con la inflación en enero, pero sobre todo que sucede con el PIB alemán
En cualquier caso habrá que esperar a ver qué pasa con la inflación en enero, pero sobre todo que sucede con el PIB alemán. Porque otra contracción en el último trimestre implica que Alemania con un 3,8 % de inflación en diciembre y dos trimestres seguidos en decrecimiento, significa que ha entrado en ESTANFLACIÓN, la palabra más temida por todas las autoridades tanto monetarias como fiscales de un país, así como la falta de soluciones sencillas para salir de ese entorno.
Por otro lado la situación de los hogares y de las empresas es que desde noviembre del 2022 a noviembre del 2023, han perdido 104.000 millones de euros de liquidez y eso implica, casi con toda seguridad que las empresas no van a invertir mientras los tipos de interés no bajen y que los hogares muy posiblemente se aprieten los cinturones en el consumo, lo cual va a dificultar la posibilidad de ver en España grandes crecimientos económicos.
Los hogares y de las empresas, desde noviembre del 2022 a noviembre del 2023, han perdido 104.000 millones de euros
Marc Vidal acaba de informar que el consumo medio en las rebajas de este mes de enero se estima que será inferior en un 12,5 % a lo que fue el año anterior y si le añadimos la inflación esto supondrá de media un 15,6 % menos de gasto por persona, que demuestra el parón en el consumo.
Pero veamos cómo ha ido evolucionando, a lo largo de los meses, la liquidez en los dos entornos comentados: hogares y empresas.
A 30 de noviembre de 2022, la liquidez de los hogares ascendía a 977.743 millones de euros, un año después esta se ha reducido en 70.486 millones quedando en 906.897 millones.
Pero lo más significativo de esta tabla es que, excepto en dos meses, diciembre del 22 y junio del 2023, se produce caída de liquidez y no es en absoluto sorprendente, porque coincide con meses de doble paga extra y quizás por eso se produce un aumento, muy superior, en el caso de diciembre del 2022.
El resto de los meses los hogares reducen su liquidez. En enero, con la famosa cuesta, se produce la mayor bajada de liquidez en un solo mes con 15.468 millones, seguido del mes de octubre con otros 15.145 millones.
En enero, con la famosa cuesta, se produce la mayor bajada de liquidez en un solo mes
Esto significa que en los últimos 12 meses la liquidez de los hogares españoles se ha visto reducida en un 7,2 %.
En el entorno empresarial, las cosas aunque son ligeramente diferentes, la caída final de liquidez es superior. En noviembre del 22, la liquidez de las empresas españolas era de 294.338 millones y 12 meses después ha bajado un 11,2 % y se ha quedado en 261.281 millones, dejándose 33.057 millones de liquidez en el camino.
Aunque en la distribución mensual, hay 7 meses de los 12 que han conseguido financiación, el resultado neto es negativo y me temo que muy doloroso para las pequeñas y medianas empresas que son las grandes sufridoras en este tipo de entornos, donde muchas veces su «Fondo de Maniobra» es negativo y la solvencia financiera no es suficiente para poder recibir préstamos bancarios, salvo que te apellides como algún ex ministro del gobierno.
En resumen, en los últimos 12 meses del año los hogares y las empresas españolas han «quemado» 103.903 millones de euros, que supone haber reducido su liquidez en un 8,2 % en su conjunto.
El impuestazo a la banca española hace que las entidades financieras protejan en exceso sus finanzas
La situación podría haber sido peor, pero también mejor. El impuestazo a la banca española hace que las entidades financieras protejan en exceso sus finanzas y esto reduce la capacidad para conseguir préstamos.
Afortunadamente la solvencia de la banca española es alta, el nivel de impagos todavía está muy controlado y, por lo tanto, estamos en esa situación de incertidumbre de que va a pasar con la economía española y la europea y en función de cómo caiga la moneda, iremos a peor o a mejor, pero no será porque a este gobierno le preocupe la situación de las empresas, pero tampoco la de los hogares españoles.
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