Plantación de 400 plantas de marihuana en una nave industrial de Albudeite
La estafa energética de la marihuana cuesta 2.000 millones al año: «Bandas peligrosas se han instalado en España»
En 2023 se desmantelaron 150 conexiones ilegales al día que podrían haber provocado la muerte de sus responsables
Engancharse de manera ilegal a la red eléctrica no es muy difícil si se tienen los conocimientos necesarios y los motivos para hacerlo. Los motivos suelen ser económicos aunque diversos, dese pagar la luz de casa a conectar un congelador en un trastero, cargar el coche o para plantar hachís o marihuana.
Desde que se inició la crisis energética de 2022 tras la invasión de Rusia en Ucrania, el precio de la luz ha fluctuado hasta rozar alcanzar los 544,98 euros/MWh el 8 de marzo de 2022 hasta momentos en 2023 donde bajó a cero euros en determinados tramos horarios.
Las manipulaciones de instalaciones eléctricas vinculadas a plantaciones de marihuana casi han crecido un 70 %
Endesa ha sido la primera compañía en dar números sobre el fraude eléctrico en 2023 y, de paso, extrapolarlo a los últimos años. Estima que los casos detectados se han incrementado un 35 % en los últimos cinco años, mientras que las manipulaciones de instalaciones eléctricas vinculadas a plantaciones de marihuana casi han crecido un 70 %.
150 fraudes al día
José Antonio Franco, responsable de recuperación de Energía de la filial de distribución de Endesa explica a El Debate que solo su compañía detectó el año pasado «casi 150 fraudes al día». Ahora bien, puntualiza que «lo que llamamos pérdidas no técnicas de energía que se registran en la red indican que el fraude el mucho mayor. En el caso de la marihuana, calculamos que las plantaciones de interior existentes en España, consumen anualmente el equivalente a la ciudad de Sevilla, lo que nos da idea de la dimensión de este problema».
La ley tampoco ayuda. Franco comenta que: «el Código Penal español es más laxo en el tratamiento del delito de defraudación de fluido eléctrico que el de los países de nuestro entorno. En Alemania, Italia, Francia o Portugal las penas por fraude eléctrico pueden acarrear prisión. En España, la pena básica es una multa, lo que favorece la reincidencia, que es muy alta».
Guardia Civil desmantela una plantación de marihuana sembrada en un melonar
Y explica con más detalle que «desmantelamos una plantación junto a las Fuerzas de Seguridad y en días o en horas vuelve a engancharse a la red. En el caso de la marihuana, el ministerio del Interior y las Fuerzas de Seguridad señalan que peligrosas bandas organizadas internacionales se han instalado en España para cultivar marihuana, lo que está generando una violencia creciente, también sobre nuestros trabajadores y a las propias fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado».
69 euros por punto
Las estimaciones indican que el fraude eléctrico le cuesta al conjunto de los consumidores españoles más de 2.000 millones al año, el equivalente a 69 euros al año por cada punto de suministro. Un ejemplo: el año pasado una única instalación, detectada en Palencia por técnicos de Iberdrola con un millar de plantas supuso un fraude de 44.000 euros.
En el último lustro, los casos de fraude de todo tipo detectados por Endesa han aumentado un 35 %, desde los 39.300 expedientes de 2019 a los cerca de 53.300 contabilizados en 2023. La energía recuperada vinculada a estos expedientes creció un 58 %, hasta alcanzar los 662 gigavatios hora (GWh), equivalente al consumo de 190.000 hogares.
El Código Penal español es más laxo en el tratamiento del delito de defraudación de fluido eléctricoEndesa
Por su parte, plantaciones de marihuana y grandes consumos vinculados a la actividad industrial y los negocios acapararon el 74 % de la energía defraudada detectada durante el pasado ejercicio por la filial de Endesa. La otra cuarta parte correspondió al sector residencial, aunque sólo el 2% se localizó en las viviendas con un consumo más bajo, con una potencia contratada inferior a los 3 kilovatios (Kw).
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El director general de Redes de Endesa, José Manuel Revuelta, denunció que la manipulación de las instalaciones eléctricas supone «un riesgo físico que puede provocar incluso la muerte de los implicados o de terceros que no tienen nada que ver con esta práctica ilegal, afecta a la calidad del suministro a los vecinos y cuesta dinero a todos los consumidores».
Enganches ilegales
Uno de los grandes problemas en esta materia son los enganches ilegales a la red eléctrica vinculados a plantaciones de cannabis, donde los expedientes abiertos por la compañía en las zonas donde opera se incrementaron cerca de un 70% en los cinco últimos años, y la energía recuperada en estos expedientes crecieron un 83% en el mismo periodo.
Los enganches generan un deterioro muy importante en la calidad del suministro eléctrico de sus vecinosEndesa
José Antonio Franco incide sobre el peligro para la salud. «La gente debe ser consciente de que la manipulación de las instalaciones eléctricas es algo muy peligroso que puede generar incendios y electrocuciones y que ya ha provocado la muerte tanto de personas que se han enganchado de forma ilegal a la red eléctrica, como de ciudadanos que no tenían nada que ver con este delito pero que, lamentablemente, estaban en el entorno donde se cometió el fraude. Además, genera un deterioro muy importante en la calidad del suministro eléctrico de sus vecinos, que pueden sufrir interrupciones frecuentes».
Endesa subraya además que cada día del año pasado sus técnicos desconectaron de la red una media de siete plantaciones de marihuana.
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