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10 de mayo de 2024

Fernando Rayón
Crónica económicaFernando Rayón

El negro Sábado Santo de Duro Felguera: donde la SEPI entra, las pérdidas se disparan

Nadie se esperaba unos resultados tan malos a pesar del run run que había hecho correr la propia compañía de ingeniería y bienes de equipo. ¿Qué ha pasado entonces?

Actualizada 10:57

Trabajador de Duro Felguera en la central hidroeléctrica de Torrejón

Trabajador de Duro Felguera en la central hidroeléctrica de TorrejónDuro Felguera

Hay que tener mucho estómago para comunicar a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), en la tarde del Sábado Santo, pérdidas de 22 millones de euros en 2023 en plena reestructuración y anunciar la inmediata incorporación de los nuevos consejeros como hizo Duro Felguera. La empresa asturiana suma este resultado a los 144 millones de deuda que acumulaba y no solo anuncia el desembarco de los nuevos accionistas mayoritarios en el Consejo de Administración, sino el cese del consejero delegado Jaime Argüelles. Los beneficios del año anterior: 5,1 millones de euros habían sido un espejismo. Hasta aquí lo sabido.
La realidad es que nadie se esperaba unos resultados tan malos a pesar del run run que había hecho correr la propia compañía de ingeniería y bienes de equipo. Hace apenas dos meses, hablaban de 2,2 millones de pérdidas. ¿Qué ha pasado entonces?
En la empresa achacan el desfase al proyecto con la india Tata en Países Bajos, que ha generado –según reconocen– un saldo negativo de 17 millones de euros, el 78 % del total de pérdidas que comunicaron el sábado a la CNMV. Pero aquel contrato se vendió de una forma bien diferente. Incluso cuando se comunicó en 2022, no solo se ponderaban los 100 millones de inversión sino que resultaría decisivo para cumplir con el plan de viabilidad que había impuesto la SEPI al entrar en la compañía en 2021, precisamente con Jaime Arguelles como defensor y abanderado del contrato.
Pero aquello fue un negocio envenenado que se fue retrasando hasta provocar el agujero que conocimos la semana pasada. El único argumento de Duro Felguera es que está negociando con la filial holandesa de Tata una compensación pero, el comunicado a la CNMV hace pensar que esas «razonables» expectativas que tiene de recuperar parta de la inversión no se van a producir. Veremos.
¿Y para qué quieres más? Tras la última ampliación de capital, los nuevos accionistas han confirmado sus peores dudas sobre la gestión Sepi-Arguelles, y quizá por eso José Miguel Bejos, propietario de la constructora mexicana Prodi, y máximo accionista de Duro Felguera gracias a su alianza con Mota Engil, con el 54,6 % de las acciones, prepara ya su desembarco en el Consejo de Administración. Aspiran a cuatro de los nueve asientos en la reunión que tendrán dentro de dos semanas, y que comenzará con la salida de Jaime Arguelles al hacen responsable del contrato holandés. No se sabe aún quién le sustituirá, pero sí que será nombrado por los nuevos propietarios.

Lo sorprendente de todo este batacazo es que los actuales propietarios prevén, cerrada la aventura holandesa, un panorama mucho más optimista

Lo sorprendente de todo este batacazo es que los actuales propietarios prevén, cerrada la aventura holandesa, un panorama mucho más optimista, calculando unas ventas en 2028 que superen los 1000 millones. Recordemos que en 2023 alcanzaron los 281 millones.
Y queda la asignatura pendiente: devolver los 100 millones a la SEPI que puso para rescatar la empresa en 2021, a los que añadió posteriormente otros 20 millones, y otros 6 que puso el Principado de Asturias (SPR). En la última ampliación de capital, la firma ya refinanció la deuda hasta 2027. Lo que no sabían entonces es que los resultados iban a ser tan malos. Y es que donde la SEPI entra, las pérdidas se disparan. Ya se ve, como decía Carmen Calvo, que el dinero público no es de nadie.

Disputa fiscal con la Agencia Tributaria de 153 millones

En su informe financiero del segundo semestre de 2023 Duro Felguera revela dos investigaciones abiertas por la Agencia Tributaria. El motivo es la supuesta declaración incorrecta del impuesto sobre sociedades en el extranjero, que desembocaron en dos acuerdos de liquidación por un importe de 153 millones de euros, según adelanta Cinco Días. La compañía recurrió ambos ante el Tribunal Económico Administrativo Central (TEAC), que dio la razón a Hacienda, y ahora está pendiente de que prosperen los recursos presentados ante la Audiencia Nacional para evitar un nuevo agujero económico.
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