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De izquierda a derecha, los directivos Gonzalo Gortázar, Carlos Torres, Ana Botín y Josep Oliu.

De izquierda a derecha, los directivos Gonzalo Gortázar, Carlos Torres, Ana Botín y Josep Oliu.Lu Tolstova

La semana económica

Por qué los beneficios de los bancos españoles se disparan mientras esperan el desenlace de la operación BBVA-Sabadell

Los principales bancos españoles han presentado entre esta semana y la semana pasada unos resultados magníficos que se han reflejado en buena medida en su cotización en Bolsa, especialmente en el caso del Santander.

El banco que dirige Ana Botín ha presentado un alza del 8 % en su margen de intereses, de un 14 % en su beneficio y un ROE del 13 % que ha sido muy aplaudido en los mercados, y que sitúa a la entidad cerca de la rentabilidad que presentan CaixaBank (ROE del 15,8 %) y BBVA (líder destacado con un ROE del 18,3 %). El ROE, o rentabilidad sobre recursos propios, es el indicador más utilizado por los analistas para medir la rentabilidad de una empresa, aunque en la banca suele usarse el ROTE, que excluye los elementos intangibles y luce para los bancos un porcentaje más elevado.

La banca española está retornando a sus mejores tiempos, aunque, quizá consciente de los anhelos de redistribución del dinero que demandan algunos políticos, el consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, ya se encargó de recordar en su presentación de resultados que los ROE del entorno del 15 % actuales siguen sin ser los del 20 % que había en el año 2007. Se puede decir que los bancos españoles están en un buen momento, pero no en el mejor de su historia; también que la rentabilidad obtenida sobre activos (ROA) en el sector bancario (no solo en el español) es muy baja (del 0,8 % en el Santander y del 1,4 % en el BBVA, por poner dos ejemplos). Los bancos necesitan mucho volumen de activos para poder lograr los beneficios que obtienen.

El impuesto a la banca frena recursos a la inversión, la parte más necesitada de la economía española

La banca española está disparando sus beneficios porque es la más competitiva y eficiente de Europa. Es la que mejor relación tiene entre ingresos y gastos (Cost Income Ratio) en Europa. Esta eficiencia se ha logrado en buena medida gracias a las medidas drásticas que hubo que tomar a raíz de la crisis financiera. Tras un periodo difícil, los bancos españoles vuelven a ser muy rentables y a generar atractivo para los accionistas por la vía del dividendo y de la recompra de acciones.

Esta buena gestión permite a la banca española poder ofrecer las segundas hipotecas y créditos a empresas más baratos de Europa, tan solo por detrás de Malta e Irlanda, respectivamente, según acaba de admitir el Banco Central Europeo (BCE). Frente a ello, la remuneración de los depósitos sigue siendo menor que en muchos países de Europa, pero los bancos siempre tienen que optar: ofrecer mejor precio en el activo (hipotecas y créditos) o en el pasivo (depósitos). Las dos cosas no es posible. En España se ha optado por la primera.

Esta función de dinamizar la economía que tienen los bancos se está viendo penalizada por el impuesto a la banca. Claramente es un freno para dar más créditos y, por tanto, para que haya más inversión, uno de los grandes problemas actualmente de la economía española. Los altos impuestos pueden hacer también que los bancos se interesen más por otros mercados como Estados Unidos. Allí Trump prevé bajar el 21 % de impuesto de sociedades que tiene actualmente (los bancos españoles se quejan habitualmente de que pagan un 35 % de tipo efectivo).

Unicaja se encarrila tras la brutal guerra interna desencadenada al fusionarse con Liberbank

Tras unos años en los que los tipos de interés han sido altos y con ello los bancos han visto crecer sus ingresos, ahora los tipos bajan. Los bancos lo notarán en su margen de intereses cuando se actualicen las hipotecas de tipo variable semestrales o anuales, y con ello desciendan sus ingresos. Frente a ello, la eficiente banca española ya ha ido preparándose. Por ejemplo, ha visto crecer considerablemente sus ingresos no ligados a intereses (Non-Interest Income), de modo que ya compensan las caídas o probables caídas de ingresos por la bajada en los tipos de interés.

Además, la banca ha rebajado las provisiones, lo cual indica que el riesgo de crédito ha descendido un poco, y está mostrando unos PER (número de veces que el beneficio después de impuestos de una compañía está contenido en el precio de una de sus acciones) que no se habían visto desde hace mucho tiempo: CaixaBank de 7,8 veces, BBVA de 6 y Santander de 5,5.

En este marco, las entidades españolas están mostrando su gran talento. CaixaBank está bien localizada en España y Portugal y es la que más PER tiene. Conoce muy bien su mercado, en el que es líder destacado con un 25 % de cuota.

BBVA es el banco más rentable para los accionistas, aunque puede tener problemas en México. El incremento de los aranceles de Trump y la inquina de la presidenta del país a los bancos extranjeros pueden darle una sorpresa negativa en este mercado, que supone para ellos más del 50 % de su beneficio.

El Santander se ubica en economías que van bien. Su apuesta por Estados Unidos está siendo importante, pero la experiencia dice que los bancos europeos nunca han logrado ser fuertes allí. Sería muy bueno que consiguiera romper ese techo de cristal, y es un buen momento para hacerlo. La economía española necesita un Santander fuerte.

En medio de todos ellos, el sector sigue pendiente del desenlace de la operación BBVA-Sabadell. La desaparición de la prima sobre el precio de la acción que proponía BBVA en su oferta inicial, el impacto que puede tener una hipotética fusión en el incremento del coste de los créditos para pymes, la más que probable pérdida de valor del nuevo banco por las condiciones que le imponga la CNMC y la oposición del Gobierno de Sánchez hacen pensar a algunos que no saldrá.

La compra del Sabadell situaría al BBVA entre los cinco grandes bancos de Europa

Otros creen que irá adelante, y que será clave para que BBVA obtenga el tamaño que necesita para ser respaldado por la Unión Europea. Ya es un banco muy rentable y con una gran capitalización, y con la compra de Sabadell se consolidaría entre los cinco más grandes de Europa.

Los grandes bancos españoles, incluyendo a Bankinter, disparan sus beneficios, y el siguiente escalón avanza a toda velocidad. Unicaja ha presentado también unos resultados muy buenos, más que doblando el ROTE del 4,1 % al 9,1 %, subiendo un 14 % su margen de intereses, bajando las provisiones por el riesgo de crédito y aumentando mucho su rentabilidad, con un incremento del beneficio neto de nada menos que el 115 % hasta alcanzar los 573 millones de euros. El gobierno corporativo ha mejorado además considerablemente con la llegada a la presidencia del ex consejero delegado de Bankia, José Sevilla, banquero de gran trayectoria que está ayudando a encarrilar la entidad tras la brutal guerra interna que desencadenó la fusión con Liberbank. Es una gran noticia, porque la economía española necesita bancos medianos que puedan financiar operaciones a pequeñas y medianas empresas mientras los grandes bancos se centran en dar préstamos de gran cuantía a compañías de mayor tamaño.

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