
Tren de ONCF, el operador estatal ferroviario de Marruecos.
España aprueba un crédito ventajoso de 755 millones a Marruecos para la compra de trenes
El país está en proceso de seleccionar al suministrador para un pedido de hasta 150 convoyes, al que opta la compañía vasca CAF
El Consejo de Ministros del martes, monopolizado por la bronca entre Yolanda Díaz y Pilar Alegría por la tributación del SMI, dio para mucho más. Entre ello, la concesión de un crédito a Marruecos para la adquisición de hasta 40 trenes interurbanos, por un importe superior a los 754 millones de euros.
En concreto, se concede a la Oficina Nacional de Caminos de Hierro de Marruecos (ONCF, por sus siglas en francés) un préstamo reembolsable en condiciones concesionales de la OCDE, es decir, más ventajosas que las habituales del mercado, según avanzó La Gaceta y figura en las referencias de la reunión ministerial. Los fondos proceden del Fondo para la Internacionalización de la Empresa, dependiente del Instituto de Crédito Oficial (ICO), que a su vez pende del Ministerio de Economía.
Marruecos se halla en proceso de actualizar y ampliar su red ferroviaria. En septiembre, el gobierno marroquí ya adjudicó a la francesa Alstom un primer pedido de 18 trenes para la futura línea de alta velocidad entre Kenitra y Marrakech, de unos 380 kilómetros de longitud, con vistas a que entre en servicio para el mundial de 2030. Y, en octubre, la ingeniería pública española Ineco se adjudicó un megacontrato para elaborar los estudios de viabilidad y el anteproyecto del servicio ferroviario urbano de Tánger y Tetuán.
Hasta 150 unidades
El país necesita, en total 150 unidades, según la ONCF, además de las 18 ya adjudicadas a Alstom: 60 trenes lanzadera rápidos, 50 regionales RER y 40 interurbanos, por importes de 11,5 mil millones de dirhams, unos 1.100 millones de euros. Precisamente esta semana había trascendido que la ONCF ha descartado mantener a la española Talgo en el proceso, y también a Alstom y a la china CRRC.
No obstante, queda en liza la empresa vasca Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles (CAF), que pugna con la surcoreana Hyundai Rotem. Esta última ya ha confirmado su intención de construir una planta de fabricación en Marruecos y ceder al país parte de su tecnología, según Ep. Por su parte, CAF cuenta con presencia en Marruecos a través de su división de señalización, CAF Signalling, y algunos contratos.
No es la primera vez que el Ejecutivo recurre a este mecanismo para contratos similares. En 2019, por ejemplo, ya concedió 247 millones a Marruecos y Uzbekistán para mejoras en trenes y tranvías. En ese contrato, según precisó entonces el ministerio de Industria, el crédito iba condicionado a que una empresa española resultara adjudicada en la licitación convocada para la construcción de dos líneas del tranvía de Casablanca.