El abogado inglés que denunciará a Hacienda: «No recaudan impuestos, usan métodos de control incompatibles con la democracia»

Un bufete de abogados anglosajón, Amsterdam & Partners, está preparando acciones legales en varias jurisdicciones, incluidas España, el Tribunal de Justicia de la Unión Europa en Luxemburgo y el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo contra Hacienda por «perseguir a los acogidos a la Ley Beckham». Denuncian «abusos sistemáticos y violaciones de derechos por parte de Hacienda», algo que creen incompatible con una democracia plena europea.

No es la primera vez que este despacho arremete contra Hacienda, y es que a finales del año pasado incluyo una publicidad en el periódico británico Financial Times, de una web llamada Carteristas Fiscales Españoles, en la que se denunciaba que esta ley había sido «utilizada como arma por la Agencia Tributaria española y transformada en una herramienta que persigue de forma desproporcionada a los extranjeros con ingresos y a los altos ejecutivos».

Ahora, Robert Amsterdam, socio fundador de este despacho, atiende a El Debate para valorar el sistema tributario español y sobre las quejas que recibe de ciudadanos españoles y residentes extranjeros acogidos por la Ley Beckham.

–¿Por qué llama a la Agencia Tributaria española carterista?

–Porque soy amable. De lo contrario usaría palabras mucho más agresivas para describir a personas que se comportan como lo hace la Agencia Tributaria. Son despiadados y crueles, le quitan a los ciudadanos sus últimas pertenencias. Son una organización secreta, no son claros. Se han convertido en una herramienta a través la cual el Gobierno español confisca activos y dinero que no les pertenece y a través de la cual los políticos aumentan impuestos sin decírselo a nadie. La palabra «carteristas» es hasta suave.

–¿Cómo valora el sistema fiscal español?

–No lo considero un sistema fiscal. Un sistema fiscal, por definición, debería operar bajo la presunción de legalidad y respetar los derechos fundamentales. En una democracia, el contribuyente es tratado con justicia, se les otorga la presunción de inocencia y tienen derecho a recurrir si un inspector se equivoca. Pero en España no es así. Los inspectores de Hacienda solo pueden mantener un nivel de vida digno siendo agresivos con los ciudadanos. Tienen que aumentar las cuotas, recaudar dinero de la forma en la que puedan, ya sea siguiendo o no la ley. Si un contribuyente quiere recurrir, tiene que pagar antes toda lo que se le reclama, y ya después apelar, lo cual puede tardar años en resolverse. Si pierde, las sanciones e intereses pueden arruinarle la vida, porque las multas son de las más altas de Europa.

–¿Han recibido quejas de personas acogidas a la Ley Beckham y que estén siendo perseguidas por la Agencia Tributaria?

–Sí, muchas. No solo por la Ley Beckham, sino de ciudadanos españoles, jubilados, personas sin recursos, etc. Hacienda es más dura con los pobres que con los ricos. Los ricos pueden permitirse un abogado, los pobres no y pierden sus cuentas, sus coches y sus hogares. Es increíble lo cruel que puede llegar a ser Hacienda.

Nosotros no somos abogados españoles ni buscamos abrir una oficina en España, solo queremos arreglar el sistema y marcharnos

–¿Qué denuncian los ciudadanos españoles que acuden a su despacho?

–Tenemos literalmente cientos de casos. Muchos se quejan de que sus abogados les dicen que se resignen y paguen, porque cuesta mucho luchar. Nosotros no somos abogados españoles ni buscamos abrir una oficina en España, solo queremos arreglar el sistema y marcharnos. Este es un caso de derechos humanos, no fiscal. No están recaudando impuestos, están usando métodos de castigo y control incompatibles con la democracia. Y esto no es cosa de un solo partido. Tato el PSOE como el PP han promovido este sistema de incentivos a los inspectores según lo que recauden, sin consecuencias si se equivocan.

–¿Qué hay detrás de la persecución a los beneficiarios de la Ley Beckham?

–Dinero, solo dinero. Por eso los llamamos carteristas. No siempre buscan a los pobres, también van a por los ricos. Hacienda anual el estatus Beckham que les ha otorgado esta normativa, los convierte en residentes fiscales de pleno derecho y les cobra impuestos sobre todo su patrimonio mundial, pese a que se les prometió que no sería así al venir.

–Hacienda afirma que solo el 0,5 % de los extranjeros ha sido perseguido.

–No encuentro nada de lo que diga el Gobierno español que sea cierto, sobre todo en materia fiscal. Cuando llegan aquí se les entrega un certificado de la Ley Beckham, y asume que está protegido. Hacienda espera años par actuar, cuando la persona ya ha invertido y creado empleo, y casi al final les lanza una inspección.

–Algunos bufetes de abogados confirman estos datos.

–Muchos abogados españoles me han dicho que no se atrever a criticar a Hacienda por miedo. Así que no confío en la palabra de personas que son rehenes. Todo el mundo en este país tema a Hacienda.

–¿No cree que este problema puede ser también una cuestión europea? ¿Qué sean sus países de origen los que piden estas inspecciones para comprobar que no están evadiendo impuestos?

–No. Eso es falso. Los inspectores buscan llevarse el máximo dinero que puedan de los ricos y de los pobres, y los beneficiarios de la Ley Beckham son un buen objetivo. Y no hay ningún tipo de castigo si se equivocan. España no es una democracia plena si Hacienda puede vaciarte los bolsillos sin respetar el Estado de Derecho.

–¿Un cambio de gobierno podría solucionar esta situación?

–Este es un problema sistémico, no de un solo partido. Solo cambiará si los ciudadanos exigen que sea una prioridad y algún partido convierte la reforma de sistema tributario en un tema político.

España presume de ser libre y democrática, pero yo nunca pensé que tendría que venir a luchar por los derechos humanos de los españoles

–En el primer trimestre de este año, el IRPF ha subido un 11 % respecto al mismo periodo del año anterior y para no residentes un 25 %.

–Estos datos lo dicen todo. Los abogados que defienden a Hacienda forman parte de un sistema corrupto. Así es como se ganan la vida. Esto es como si a la policía le dices que cobrará 100 euros extra por cada arresto. Detendría autobuses llenos de gente inocente. Eso pasa con Hacienda, y si haces todo bien se inventan la figura de la «simulación»: dicen que estás defraudando porque nadie puede ser tan honesto. Hacienda destruye a los emprendedores, por eso hay tan poca iniciativa empresarial en España. Y es vergonzoso que un extranjero haya tenido que venir aquí a decírselo.

–¿Podría comparar la Agencia Tributaria española con la de otros países europeos?

–No. No se puede comparar. No quiero insultar a otros países. España está sola en esto. Tal vez Portugal tenga problemas similares, pero no son tan graves. En otros países puedes recurrir fácilmente. Aquí no. España tiene las cuatro puertas del infierno: el certificado falso de la Ley Beckham, los incentivos, un sistema judicial ineficaz y la «simulación» que convierte a un contribuyente honesto en criminal. Tal vez solo Rusia podría compararse, pero al menos tienen impuestos más bajos. La corrupción española está a la altura de la rusa, es endémica. Es imposible entender cómo un gobierno sin presupuestos puede seguir en pie. España presume de ser libre y democrática, pero yo nunca pensé que tendría que venir a luchar por los derechos humanos de los españoles.

–¿Cuál es la pregunta que nunca le hicieron y que le gustaría recibir para explicar mejor que ocurre en España?

–Me sorprende que nadie se pregunte cómo es que no se hace nada al respecto. Publican nombres de presuntos deudores, muchos de ellos inocentes. Es inmoral, contrario al estado de derecho y a cualquier valor cristiano. ¿Cómo se permite esto? ¿Cómo se va a un restaurante sabiendo que el dueño solo acepta efectivo porque Hacienda le ha embargado todo? El gobierno atrae inversiones con incentivos y luego Hacienda destruye a los que vienen. No tiene sentido. Necesitan población, necesitan emprendedores y los expulsan.