
El presidente de Correos, Pedro Saura.
PSOE y PP acuerdan desbloquear los 3.000 millones de euros previstos para rescatar Correos
Ayer se dio un paso clave al incluirse una enmienda del Grupo socialista en la Proposición de Ley de Modificación del Régimen Económico y Fiscal Canario, que se aprobó con la abstención del PP
El presidente de Correos reúne a 200 directivos y les dice que la situación es de extrema gravedad
El Grupo Parlamentario Socialista presentó ayer una enmienda parlamentaria para el rescate de Correos que ha incluido en la Proposición de Ley de Modificación del Régimen Económico y Fiscal Canario, un malabarismo llamativo dentro de lo que se considera una jugada clave para salvar Correos.
Como han venido comentando los sindicatos y hemos reflejado en este periódico, Correos quedó en una situación prácticamente de quiebra con el anterior presidente. La vía que su principal accionista (la SEPI) y el Gobierno han visto posteriormente para salvarla es que la compañía asuma otro tipo de servicios de interés general, y que el Estado le destine 3.000 millones de euros en cuatro años para poder acometer el plan de rescate. Ese plan contiene desde la compensación del Servicio Postal Universal (SPU) al nuevo SIEG (Servicios de Interés General), con un rol de servicio público mas ampliado que el contemplado en el decaído Real Decreto-ley Ómnibus 9/2023; un Plan de Personas (jubilaciones anticipadas de funcionarios y laborales), un Plan reorganizativo que permita incrementar la productividad, un Convenio Colectivo que se adapte al nuevo Plan organizativo y que vendría acompañado de un nuevo sistema de incentivos salariales, además de otras cuestiones de carácter social por negociar con la parte sindical.
Como el Gobierno sigue sin poder aprobar unos Presupuestos, dada la urgencia de acometer el plan de rescate por la situación crítica de Correos, se ha optado por esta enmienda, que necesitaba al menos de la abstención del Partido Popular para salir adelante.
El PP dio ayer luz verde para salvar la enmienda del Gobierno, y que esa inversión de 3.000 millones en cuatro años repercuta favorablemente en el plan de reorganización, modernización, consolidación y mejora de las condiciones de empleo de los 47.000 empleados que tiene la compañía.
Algunos sindicatos como UGT, CSIF y CCOO han expresado públicamente su esperanza de que el debate producido en el Parlamento sobre la enmienda precitada culminara positivamente para los intereses de Correos. Según cita UGT en un comunicado difundido ayer, «la enmienda se soporta en el acuerdo del 24 de julio de 2024 suscrito por UGT, CCOO, SEPI y el Ministerio de Hacienda», y es considerada «piedra angular para la sostenibilidad de Correos».
Un año desde que se anunciaron los 3.000 millones
Como ya contamos en su momento en este periódico, UGT fue el 6 de junio de 2024 el primer sindicato en divulgar entre los medios de comunicación la propuesta detallada y cuantificada de la inversión del Estado en el nuevo modelo postal de Correos: 3.000 millones en cuatro años, 750 millones por año, asumiendo que la empresa incorporaría nuevas funciones de interés público por las que sería compensada (gestiones administrativas o servicios financieros para el ámbito rural, entre otras, como explicábamos en este otro artículo).
Aunque con mucha lentitud, el nuevo presidente, Pedro Saura, ha dado ya algunos pasos hacia la reorganización de la compañía en el año y medio que lleva en el cargo. El 31 de julio de 2024 se anunció el nuevo Plan Estratégico, que comentábamos en este artículo que estaba poco detallado según los sindicatos y se basaba en principio en el Acuerdo Marco anunciado nueve días antes por UGT y CCOO.
Hace un mes recogíamos en este artículo que se ha avanzado algo con la recolocación de las alrededor de 800 personas que trabajaban en los centros nodales, una idea ruinosa del anterior presidente que se ha terminado eliminando. También está en marcha el plan de excedencias voluntarias incentivadas para los 2.200 funcionarios que quedan en la compañía, que facilitará que cerca de 500 funcionarios se acojan a la oferta. Las primeras reuniones sobre las prejubilaciones del personal laboral comenzarán de manera inminente.
Además, la compañía ha iniciado líneas de diversificación como la comercialización de seguros de AXA en las oficinas de Correos. A Saura y su equipo les queda mucho trabajo por hacer, y ahora hay que ver si la enmienda aprobada ayer consigue acelerarlo todo.