Las cartas de Pokémon, la nueva mina de oro para los jóvenes millonarios

Las cartas de Pokémon, que ya se acercan a su trigésimo aniversario, han conquistado a una nueva generación de inversores jóvenes que buscan algo más que rentabilidad económica. Según datos de Card Ladder, un portal especializado en la valoración de cartas coleccionables, la rentabilidad media anual de estas cartas ha aumentado casi un 46 %, superando ampliamente a la de acciones tan potentes como las de NVIDIA o el S&P 500.

Desde su lanzamiento en 1999, se han fabricado más de 75.000 millones de cartas de Pokémon, y gran parte de su éxito se resume en el poder de la nostalgia. Sin embargo, el atractivo de estas cartas va más allá, dado que también se han convertido en una fuente de inversión rentable, con beneficios que superan a los de los grandes índices bursátiles.

Con el paso de los meses, la fiebre por las cartas de Pokémon sigue arrasando en el mercado, marcando cifras récord, tal y como recoge la revista Fortune. Por su parte, Business Insider señala que, durante la pandemia, el aburrimiento impulsó a muchos coleccionistas a volver a este hobby, provocando que la rentabilidad de las cartas se disparara un 500 %.

La escasez incrementa el precio

Uno de los principales motivos del enorme éxito de las cartas de Pokémon es que han llegado a generar situaciones insólitas en el comercio minorista. Un ejemplo llamativo es el de grandes cadenas como Walmart y Target, que se vieron obligadas a limitar el número de unidades por cliente debido a la altísima demanda y a incidentes violentos ocurridos en tiendas físicas.

España es otro de los países donde también se han vivido situaciones similares en tiendas como Costco, GAME o El Corte Inglés. Los denominados 'compradores', que suelen adquirir todo el stock con la intención de revenderlo a un precio más alto, perjudican a los auténticos coleccionistas de estas cartas.

Finalmente, la situación ha llegado a tal punto que las cartas de Pokémon se han convertido en objetivo de robos, tanto en tiendas como en domicilios particulares. El último caso conocido ocurrió el 12 de julio en una tienda de Massachusetts, donde un ladrón sustrajo cartas valoradas en 100.000 dólares.

El atractivo de la inversión

Entre los millennials y la generación Z, que han crecido todavía más influenciados por celebridades como ElRubius o Logan Paul, esta pasión por las cartas de Pokémon ha alcanzado niveles extremos. En 2022, Paul consiguió el récord Guinness al comprar la carta Pokémon más cara de la historia, por la que pagó 5,27 millones de dólares. «Esta tarjeta me costó más que mi rancho. Mi rancho de 84 acres», declaró.

En definitiva, el fenómeno de las cartas de Pokémon trasciende el simple coleccionismo y se ha convertido en un activo financiero con impacto global. Lo que comenzó como un juego para niños en los años noventa, hoy mueve millones, influye en el comportamiento de consumidores e inversores, y ha transformado por completo el mercado de los coleccionables a nivel mundial.