Sánchez vuelve a inflar su entusiasmo económico pese a la precariedad laboral o la crisis de vivienda

Pedro Sánchez repite fórmula: «La economía española va a quedar muy alto», ha afirmado durante su ya habitual balance del curso político, repitiendo fórmulas de años anteriores.

Sánchez ha sacado pecho del crecimiento del PIB –«por tercer año consecutivo España será la gran economía europea que más crezca», ha señalado– y hasta de la llegada de turistas internacionales, anticipando que este año se batirá el récord de 100 millones de visitantes extranjeros.

El presidente, sin embargo, ha pasado por alto las crecientes tensiones provocadas por este turismo en áreas como Baleares o Canarias, así como el hecho de la constante precariedad en el empleo español, precisamente en parte por el elevado peso del sector turístico.

Así, ha celebrado los datos de la Encuesta de Población Activa conocida la semana pasada, con 22 millones de ocupados, diez de ellos mujeres, obviando que gran parte se debe a la necesidad de mano de obra intensiva por el verano y a la fragilidad de muchos contratos, dado que hasta el 65 % de los contratos temporales duran menos de un mes.

Esto sin olvidar el impacto de los cerca de 740.000 fijos discontinuos inactivos, que según la estadística tienen un puesto de trabajo indefinido pero no están trabajando. España, además, continúa liderando la estadística de paro en Europa, así como también el paro juvenil, con la tasa estancada en el 24,5 %.

El presidente ha celebrado igualmente los avances en materia de vivienda, a pesar de que según los últimos datos, la vivienda libre creció un 12,1 % en el primer trimestre, su mayor aumento desde 2007, y suma 44 trimestres consecutivos al alza. Y, en materia de alquileres, la oferta disponible se ha reducido en más de 120.000 inmuebles desde la aprobación de la Ley de Vivienda, según el Observatorio del Alquiler de Alquiler Seguro.

Pese a ello, Sánchez ha culpado del problema a las comunidades que se niegan a aplicar los controles de precios. Y ha afirmado que el número de pisos de protección oficial en construcción ha empezado a repuntar por primera vez en varios años. «Hemos incrementado un 8 % el numero de viviendas de protección oficial y un 13 % el numero de viviendas de obra nueva hasta ser la mayor en trece años», ha dicho.

Obvia el recorte en los fondos europeos

El presidente ha destacado igualmente que España ha recibido ya 55.000 millones de euros de fondos europeos, «el 70 % de las transferencias asignadas». No obstante ha pasado por alto que la debilidad parlamentaria del Ejecutivo ha costado más de mil millones del quinto pago, ante la imposibilidad de sacar adelante la subida de impuestos al diésel prometida a Bruselas.

Dicha debilidad se ha traducido además en la falta de Presupuestos, dado que las últimas cuentas se aprobaron en 2022 por una cámara ya disuelta. A este respecto Sánchez ha afirmado que presentará el proyecto de Presupuestos del Estado para 2026, a pesar de que los primeros pasos para su elaboración deberían haberse dado ya en este mes de julio que termina. En cualquier caso, ha afirmado, no se planteará convocar elecciones si el proyecto presupuestario no fuera aprobado, como ha ocurrido recientemente con reformas de calado como el decreto antiapagones o la ley del suelo, paralizada ya desde hace más de un año.