La empresa que contrató a la amiga de Ábalos parece que no trata del todo bien a sus empleados.
Tragsatec, la empresa que con Ineco pagó más de 40.000 euros a la expareja de Ábalos, paga salarios base por debajo del SMI
La compañía pública dispara sus beneficios mientras congela el salario a sus casi 15.000 empleados
Tragsatec sigue incrementando considerablemente sus beneficios, algo que le sirvió para pagar junto con Ineco más de 40.000 euros a Jessica, la ex pareja de Ábalos -Tragsatec le abonó 9.500 euros por seis meses de supuesto trabajo-, pero no para subir el sueldo a los casi 15.000 empleados de la compañía.
La compañía pública ha aumentado sus ganancias en un 60 % en el último año, hasta alcanzar los 19 millones de euros, pero esta buena noticia no se nota en el bolsillo de sus trabajadores. Sus casi 15.000 empleados tienen el sueldo congelado, y así seguirá, según ha confirmado la dirección de la empresa al sindicato CSIF, el más importante en la Administración Pública.
La dirección indica que no habrá subida salarial porque no hay un Real Decreto que lo autorice. Es una de las consecuencias de que no haya Presupuestos Generales del Estado y «de la falta total y absoluta de interlocución entre el Ministerio y los sindicatos», afirma CSIF.
Tragsatec, una empresa pública que pertenece a la SEPI (Sociedad Estatal de Participaciones Industriales), ha alcanzado beneficios récord, pero cuenta con cuatro categorías profesionales dentro de la plantilla con un salario base inferior al salario mínimo interprofesional (SMI). El nivel 5, que abarca a los oficiales administrativos, tiene un salario base algo por debajo del SMI que con el plus del convenio lo supera levemente.
La compañía tiene además un problema importante de temporalidad. A día de hoy es superior al 60 %. La empresa se ha comprometido a hacer fijos a 2.202 empleados antes del 31 de diciembre de 2026. Aun así, la eventualidad superaría el 40 %, muy por encima del 8 % que exige Bruselas.
Los empleados están por fin recibiendo la subida salarial adicional del 0,5 % que se les había prometido con carácter retroactivo desde el 1 de enero de 2024 (solo quedan pendientes los atrasos). No cuentan con medidas adecuadas de promoción profesional, y la mejora de sus condiciones laborales es muy lenta.
Un crecimiento ligado a las catástrofes
Tragsatec es una empresa pública española del sector público institucional, filial del grupo público Tragsa y perteneciente a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI). Se especializa en consultoría e ingeniería. Ofrece servicios de apoyo técnico y soluciones tecnológicas para la gestión de programas y proyectos en sectores como la agricultura, ganadería, pesca, infraestructuras, medio ambiente y el agua.
La compañía tiene que asumir por obligación los encargos que le hagan las administraciones públicas además de las licitaciones que hayan quedado desiertas. Esta circunstancia ha hecho que haya tenido que aceptar tareas «con mucha necesidad de personal y nada rentables para una empresa privada», según CSIF, como las planteadas en su día con la recogida de vertidos del Prestige o, más recientemente, todos los trabajos asociados a la dana de Valencia (puesta en marcha rápida de oficinas o contratación de personal para resolver problemas burocráticos con las ayudas, entre otras cuestiones).
Este incremento notorio de la carga de trabajo se ha traducido también en un aumento muy elevado de la producción de la compañía. Los 229 millones de euros de 2015 casi se triplicaron el año pasado, hasta alcanzar los 678 millones.