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El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero (d) conversan momentos antes del comienzo de la sesión de control en el Congreso

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero.EFE

​La OCDE pide al Gobierno que la mejora económica no oculte la urgencia de un ajuste fiscal

El organismo insta a aprovechar el impulso económico para reducir antes el déficit y reforzar los colchones fiscales

La OCDE ha destacado el «impulso robusto» de la economía española, pero advierte de que el país está perdiendo una oportunidad crucial para blindar sus cuentas ante futuras crisis. En su informe de perspectivas económicas, el organismo señala que el actual «impulso de crecimiento» y el apoyo de los fondos europeos dan margen a España para «acelerar el ritmo de reducción del déficit y reconstruir más rápido los colchones fiscales» necesarios para responder con efectividad a nuevos shocks.

Tras los dos duros informes de la semana pasada –en los que alertaba del «riesgo de colapso» del sistema de prestaciones–, la OCDE ha puesto en valor el crecimiento español. Estima que el PIB aumentará un 2,9 % en 2025, para después moderarse al 2,2 % en 2026 y al 1,8 % en 2027. Esta desaceleración progresiva se explica por la menor demanda de los socios europeos y la normalización de la actividad turística.

El motor interno, sin embargo, se mantiene encendido gracias a la creación de empleo y el consumo privado. La tasa de paro cayó al 10,5 % en septiembre y la afiliación a la Seguridad Social creció un 2,4 % interanual en octubre. Este dinamismo laboral, junto con el aumento real de los salarios, permitirá mantener el gasto de los hogares. La inversión continuará impulsada por la ejecución del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) y por la reducción de los costes de financiación.

En cuanto a los precios, aunque la inflación se moderará al 2,3 % en 2026 y al 1,8 % en 2027, todavía se mantiene elevada. En octubre, el IPC general se situó en el 3,2 %, con una subyacente del 2,9 % debido, sobre todo, al encarecimiento persistente de los servicios.

La senda fiscal también mejora. El déficit se reducirá hasta el 2,5 % del PIB en 2025, para estrecharse hacia el 2,3 % en 2026 y 2027. Esta trayectoria permitirá que la deuda pública baje gradualmente hasta el 97 % del PIB en 2027, apoyada en el crecimiento económico y la fortaleza de los ingresos. Paralelamente, se prevé un aumento progresivo del gasto en defensa en 2025 y 2026 hasta alcanzar el 2 % del PIB.

Pese a ello, la OCDE es especialmente crítica con el conformismo del Gobierno. Asegura que, «dado el impulso de crecimiento en 2025, el apoyo de los NGEU y la relajación de la política monetaria», España tiene margen para acelerar la reducción del déficit «y reconstruir más rápido los colchones fiscales para responder con efectividad a futuros shocks económicos».

El organismo alerta, además, de que las presiones fiscales aumentarán, impulsadas por «el envejecimiento de la población y el incremento del gasto en pensiones». Para mantener la deuda a raya, el informe recomienda urgentemente «contener el aumento del gasto en pensiones, reducir el gasto ineficiente y mejorar los ingresos fiscales».

«Fragilidad subyacente»

La OCDE advierte también de que la sostenibilidad del crecimiento español pasa por abordar la «fragilidad subyacente» que lastra la productividad, un fenómeno asociado al «declive generalizado del dinamismo económico». Los datos muestran que el incremento de la carga regulatoria está vinculado a un menor crecimiento de la productividad laboral y del dinamismo empresarial.

En un país donde el dinamismo empresarial es un reto persistente, el organismo insiste en la urgencia de crear un entorno más favorable, lo que pasa por reducir la «alta carga administrativa y regulatoria», especialmente dañina para las pymes. Este exceso de burocracia impone «costos fijos» que penalizan de manera desproporcionada a las empresas jóvenes y a los emprendedores.

Reformas clave

El informe pide al Gobierno acelerar tres reformas esenciales para impulsar la inversión y la productividad. La primera, «alinear mejor las regulaciones nacionales, regionales y locales para mejorar la coherencia y reducir la duplicación». La falta de armonización entre administraciones genera incertidumbre y solapamientos que frenan la inversión.

En segundo lugar, para facilitar la innovación y su escalabilidad, la OCDE recomienda «simplificar los procedimientos para acceder y reembolsar el apoyo público a la I+D a través de una plataforma digital de ventanilla única». Por último, el organismo recuerda que «desbloquear un crecimiento más fuerte de la inversión y la productividad» depende de reducir las barreras burocráticas y reforzar la coherencia regulatoria.

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