El rescate al sector financiero concluye trece años después con una dura factura para España: 34.000 millones de euros

El Estado español abonó el 11 de diciembre 4.600 millones de euros al Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), y con ello ha concluido por fin el rescate al sistema financiero que se inició en 2012, que afectó a las maltrechas cajas de ahorros. La factura total es de 34.047 millones de euros, que son los que España ha tenido que devolver tras haber recibido 41.133 millones de Europa.

La amortización realizada la pasada semana implica haber devuelto más del 75 % de la ayuda recibida para recapitalizar el dinero perdido por las cajas que luego se vendieron o fusionaron con los grandes bancos, y con ello empieza la posibilidad de que España salga de manera oficial de la vigilancia postprograma, según confirman los organismos comunitarios en su último informe de seguimiento.

La Comisión Europea remarca que España se convierte en el primer país de la eurozona que concluye la supervisión que sigue a un programa de asistencia financiera que se inició debido al rescate financiero de los años 2012-2013. Es una muestra de la mejora de la economía española y la normalización del acceso a los mercados financieros, según el organismo.

Con el pago se reduce también el saldo vivo del préstamo del MEDE. Alcanza los 11.900 millones de euros, y su devolución final está marcada para 2027.

España comenzó a devolver el préstamo antes de lo que se preveía. El primer reembolso se hizo en julio de 2014, tres años antes de la fecha inicial prevista. Entre 2014 y 2018 el Gobierno devolvió 17.612 millones en devoluciones voluntarias anticipadas. Hasta finales de 2024, España había devuelto 29.472 millones en devoluciones voluntarias y programadas.

El informe de la Comisión Europea destaca la estabilidad del sistema financiero español: su alta rentabilidad, buena calidad de activos y colchones de liquidez amplios.