El gran reto de la hostelería está en las expectativas del consumidor
Consumo
José Elías, millonario: «Tenemos muy poca paciencia como clientes en general y sobre todo en hostelería»
A los tres años, casi la mitad de los negocios ya han desaparecido, lo que convierte a este sector en uno de los que presentan una mayor tasa de mortalidad empresarial
La hostelería es, para muchos, una de las profesiones más exigentes y a la vez más gratificantes. Así lo resume José Elías, empresario millonario y dueño del grupo La Sirena, quien reconoce haber presenciado auténticos fracasos en este sector. «Yo en hostelería he visto tantas hostias», afirma con contundencia, aludiendo a la dureza del negocio y a la facilidad con la que incluso grandes fortunas pueden dilapidarse en proyectos mal gestionados.
Pese a esas dificultades, Elías también destaca el lado luminoso del oficio: «Creo que la hostelería es una de las cosas más bonitas y más complicadas del mundo». Y es que, en esencia, este ámbito no consiste solo en servir platos o bebidas, sino en generar experiencias memorables para los clientes. En cada servicio se mezclan gastronomía, logística, trato humano y gestión empresarial, ingredientes que, cuando se alinean, pueden convertir una simple comida en un recuerdo imborrable.
Sin embargo, el gran reto de la hostelería está en las expectativas del consumidor. Según explica, uno de los principales problemas es la impaciencia de los clientes: «Creo que tenemos muy poca paciencia como sociedad en general, y sobre todo en hostelería». Una demora en la mesa, un error en el pedido o un mal gesto del personal pueden derivar en críticas negativas que afectan de manera inmediata al negocio.
Un mercado en constante cambio
El riesgo económico es otro de los grandes enemigos. El empresario recuerda haber visto cómo futbolistas y personalidades famosas invertían «grandes sumas en restaurantes para luego perderlas rápidamente».
Esto ocurre, en gran parte, porque muchos piensan que basta con poner dinero para que un restaurante funcione, sin considerar que la hostelería requiere conocimiento profundo del sector, gestión eficiente y capacidad para adaptarse a un mercado en constante cambio.
En definitiva, la hostelería puede ser un campo de éxito y satisfacción personal, pero también de fuertes decepciones. Para quienes quieran adentrarse en él, la advertencia de José Elías es clara: se trata de un mundo apasionante, pero solo los que combinan pasión, disciplina y visión empresarial logran mantenerse a flote.