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26 de abril de 2024

Un transeúnte camina delante de una vivienda en venta

Un transeúnte camina delante de una vivienda en ventaEFE

Vivienda

La última llamada del mercado inmobiliario: ¿debo esperar para vender mi vivienda?

Los expertos consideran que estamos ante el final del momento dulce. 2023 traerá un endurecimiento mayor de las condiciones hipotecarias, una menor capacidad de gasto y una caída de los precios

El próximo 27 de octubre el Banco Central Europeo (BCE) volverá a dar una nueva vuelta a la tuerca de los tipos de interés. La mayoría de los expertos espera una subida de otros 75 puntos básicos, lo que tendría un efecto inmediato sobre un Euribor ya de por sí desbocado. El encarecimiento de las cuotas de las hipotecas variables, y el de las nuevas fijas, podrían frenar la demanda, rebajando la escalada que el precio ha experimentado durante los últimos meses.
El mercado presenta un año complicado para aquellos que quieran acceder a una vivienda, pero también para todos los que estén pensando en vender la suya. El furor comprador desatado por la acumulación de ahorro por parte de las familias durante la pandemia se acerca a su final. Los analistas perciben una caída de las adquisiciones. Estiman que el alza de los precios, y la consiguiente contracción de la economía, harán que los hogares replieguen su consumo, aplazando los grandes gastos en viajes, coches, pero sobre todo en inmuebles.

El mercado, en tiempo de descuento

«Con la subida de los tipos de interés que hemos visto (y con otros tipos por venir), las hipotecas son cada vez más caras», afirma Jack O'Grady, COO y cofundador de Colibid que anticipa que «tras un periodo de tipos de interés bajos y sostenidos, muchas economías domésticas tendrán dificultades para soportar hipotecas a un tipo superior al 4 %. Por lo tanto, poco a poco esperamos que la demanda de compra de viviendas se ralentice y con ello, los vendedores se verán obligados a bajar los precios de sus propiedades».
Es otra de las grandes dudas que plantea un escenario agitado. Muchos propietarios se preguntan cuando será el mejor momento para poner a la venta sus viviendas. La incógnita es razonable. El subidón del Euribor ha enturbiado sus planes, sembrando desconfianza sobre el calendario previsto. 2023 será un mal año para comprar y puede que también para vender; sin embargo, los meses de descuento podrían ser claves.

Cuanto antes vendas mejor, porque no sabemos lo que va a venirSonia BentuéUnlatch

«Sí, ahora es muy buen momento si estás pensando en vender la vivienda dado que la tendencia del tipo de interés es alcista y los precios podemos considerar que están en máximos», contesta Sonia Bentué, de Unlatch a preguntas de El Debate. O'Grady coincide, si señala al momento actual como una buena oportunidad para colocar los inmuebles en el escaparate inmobiliario. «Creo que podría ser el mejor momento a medio plazo», y añade «será difícil que los propietarios que estén pensando en vender una vivienda consigan mejores condiciones de venta en los próximos meses».
La ventana no terminará en cerrarse. «Es el mejor momento y, de hecho, diría que cuanto antes mejor porque no sabemos lo que va a venir y la incertidumbre va a ser cada vez mayor conforme vayamos entrando en el invierno. Con lo cual, si has de venderla, es el mejor momento», confirma Bentué.

La compraventa de viviendas subió un 38,3 % en 2021

La expansión que ha sufrido el sector durante los dos últimos años no tardará en agotarse. Eso sí, el boom ha sido espectacular. La facturación agregada de las cuarenta principales sociedades inmobiliarias españolas fue en 2021 de 11.570 millones de euros, cifra que se situó un 27,6 % por encima de la contabilizada en 2020, según el observatorio sectorial DBK de Informa (filial de Cesce).
El año pasado se convirtió en uno de los momentos más dulces para constructoras, arquitectos, y por supuesto inmobiliarias. Al incremento del ahorro se unieron los bajos tipos de interés que allanaron el camino hacia la firma de hipotecas. Las cifras lo dicen todo. Las operaciones de compraventa se dispararon un 38,3 %. Ahora, la crisis de la inflación recalibra el mercado.
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