Fundado en 1910
Jóvenes examinándose de la Selectividad

Jóvenes examinándose de la Selectividad

Un catalán lo tiene más fácil para aprobar Lengua Castellana en la PAU que un madrileño

Aunque el Gobierno asegura que es la Selectividad más homogénea hasta el momento, si se toma un modelo de examen catalán de la asignatura de Lengua Castellana y Literatura y un modelo madrileño, se evidencia que el primero es bastante más sencillo

El pasado 11 de junio de 2024, la ministra de Educación, Formación Profesional y Deportes, Pilar Alegría, anunció a bombo y platillo la creación de una nueva Prueba de Acceso a la Universidad (PAU), la cual se preveía más exigente, pero sobre todo más homogénea entre las diferentes comunidades autónomas. Además de las promesas del Ejecutivo central, el PP también aseguró que en las regiones que lidera se impondría una «Evau común». La realidad es que las diferencias de exámenes entre comunidades hoy en día siguen siendo evidentes y palpables.

Durante la jornada de ayer, unos 270.000 estudiantes se enfrentaron al comienzo de la convocatoria ordinaria de la PAU, es decir, los alumnos de todas las comunidades autónomas menos los de Canarias, donde empiezan el día 4, y Cataluña, donde harán los exámenes el 11, 12 y 13 de este mes.

El Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes ha definido la prueba como «la más homogénea de la historia» y ha destacado que el nuevo modelo cuenta con una estructura, unas características básicas y unos criterios de corrección mínimos comunes para todo el territorio. Además, ha incidido en que la «principal novedad» de la prueba es que ésta tendrá al menos un 25 % de preguntas de carácter competencial. Es decir, similar al bachillerato que han cursado estos alumnos.

Sin embargo, si se toma un modelo de examen catalán de la asignatura de Lengua Castellana y Literatura y un modelo de examen madrileño, se evidencia que el primero es bastante más sencillo que el segundo. En primer lugar, respecto a las faltas de ortografía, mientras que en la Comunidad de Madrid cada falta resta 0,25 puntos de la nota final, en Cataluña tan solo quitan 0,10.

Si analizamos el comentario de texto, observamos que mientras que el madrileño es más extenso, incluye un análisis estilístico, textual y temático, el catalán pide únicamente preguntas más cerradas y directas sobre el contenido léxico y expresiones. Respecto al texto argumentativo, en Madrid la redacción es desarrollo libre y en Cataluña es guiada con criterios prefijados de estructura, léxico y sintaxis, lo que facilita la redacción del texto.

Parte del examen de Lengua y Literatura de la Comunidad de Madrid

Parte del examen de Lengua y Literatura de la Comunidad de Madrid

En relación con la gramática y la sintaxis, en la capital se pide un análisis sintáctico detallado de oraciones complejas que cuenta hasta punto y medio, mientras que en Cataluña se realizan ejercicios más mecánicos por valor de 0,75 cada uno. Además, en el apartado de Literatura, los alumnos madrileños se enfrentan a temas amplios sobre movimientos literarios, obras y contexto. Por su parte, los catalanes responden a preguntas breves sobre figuras retóricas, tópicos o comparación de textos.

Tras este análisis se puede concluir que la PAU de Cataluña presenta un formato más guiado, accesible y técnico, mientras que la prueba de Madrid exige más profundidad analítica, desarrollo argumentativo y dominio gramatical y literario. Esta diferencia de diseño favorece a los estudiantes catalanes en términos de obtener una nota más alta con menor esfuerzo, lo que genera una clara desigualdad en el acceso a estudios universitarios con notas de corte altas.

comentarios
tracking

Compartir

Herramientas