El grado de FP con sueldos que superan los 35.000 euros

La Formación Profesional (FP) ha registrado un notable crecimiento en los últimos años, consolidándose como una vía educativa de creciente preferencia entre los españoles. De acuerdo con cifras facilitadas por el Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes, durante el curso 2022-2023 se contabilizaron 1.083.963 estudiantes matriculados en programas de FP, lo que representa un aumento del 32,6 % respecto al número de alumnos de hace cinco años.

Este incremento evidencia el interés creciente por parte del alumnado en este tipo de enseñanza práctica y orientada al empleo. No obstante, pese a la tendencia al alza, miles de plazas en estos programas continúan sin ocuparse, lo que tiene un impacto directo en el mercado laboral. La falta de estudiantes en determinadas especialidades deriva en una escasez de trabajadores cualificados, especialmente en sectores con alta demanda de técnicos, donde se acumulan vacantes sin cubrir.

Un ejemplo paradigmático de esta situación es el ciclo formativo de Técnico en Comercialización de Productos Alimentarios. Esta titulación, con una tasa de empleabilidad que roza el 100 % y un salario medio de alrededor de 35.000 euros anuales, sigue siendo, paradójicamente, una de las opciones menos solicitadas por los jóvenes. Los egresados de esta formación pueden desempeñar funciones diversas como responsables de tiendas especializadas, gestores de comercio, o asesores y vendedores de productos del ámbito alimentario.

El desajuste entre la oferta educativa y la demanda empresarial ha cobrado aún mayor relevancia debido a la transformación de los procesos productivos y la irrupción de tecnologías como la automatización o la Inteligencia Artificial. Esta evolución ha elevado la necesidad de perfiles técnicos capaces de adaptarse a los nuevos entornos laborales. En este contexto, las empresas están mostrando un renovado interés por captar talento formado en ciclos de Formación Profesional, una tendencia que no se limita al ámbito nacional, sino que se reproduce también en otros países europeos.

Julia Carpio, directora de Servicio en Adecco, destaca el valor estratégico de esta modalidad educativa: «La Formación Profesional es una opción que conecta de una manera ágil y eficiente a las instituciones educativas con el tejido empresarial, de manera real. Su demanda por parte de las empresas, las altas tasas de empleabilidad que tiene y la adecuación constante de contenidos, metodologías y titulaciones, hacen que la FP sea una opción segura para enfrentarse al mercado laboral con éxito. Además, la implantación de la FP Dual acentuará aún más el carácter práctico de esta formación y la conexión real con la empresa».

Las cifras y valoraciones reflejan así una realidad cada vez más consolidada: la Formación Profesional no solo está ganando terreno en términos de matrícula, sino que se configura como un puente efectivo entre la enseñanza y el empleo. Sin embargo, para que esta conexión sea plenamente eficaz, se requiere una mayor divulgación de las oportunidades reales que ofrece cada especialidad, así como un esfuerzo conjunto entre administraciones, centros educativos y empresas para ajustar la oferta formativa a las necesidades reales del mercado.