Oxford lo tiene claro: estas son las carreras más estresantes por su complejidad

Elegir una carrera universitaria no es fácil. Además de marcar el futuro, es la que te 'atrapará' durante al menos cuatro años, por lo que tienes que estar seguro de que es la que te llena y te hace feliz. Sin embargo, un reciente estudio de la Universidad de Oxford, recogido por Study International, aporta un nuevo criterio a la ecuación: el nivel de estrés que implican los estudios y la vida profesional posterior.

Y es que, según los investigadores, algunas titulaciones no solo destacan por el futuro que le puede ofrecer al estudiante, sino por el impacto psicológico y emocional que poseen. La primera que mencionan es Medicina y Salud. Todas las carreras vinculadas al ámbito sanitario comparten una misma raíz de estrés, puesto que poseen una responsabilidad directa sobre la vida humana.

En este sentido, el informe señala que los estudiantes de Medicina viven "bajo una presión constante desde el primer curso”. Largas horas de estudio, prácticas intensas y la exigencia de mantener la concentración en entornos hospitalarios de alta tensión generan una carga mental elevada. Los cirujanos, además, soportan una presión extrema, ya que un error puede tener efectos irreversibles e incuso causar la muerte a un paciente.

En segundo lugar, menciona a las ingenierías, concretamente la eléctrica, civil y aeroespacial, que son las que tienen un mayor nivel técnico. El nivel de matemáticas, la concentración, y la capacidad para captar un error en una fórmula infinita, llevan al joven a mantener la atención durante horas, algo que puede acabar perjudicándolos.

El Derecho también aparece en el informe. En esta carrera la sobrecarga de información, las extensas y la competitividad feroz entre compañeros es lo que provoca el estrés. Además, el mercado laboral jurídico no siempre recompensa el esfuerzo inmediato, lo que añade incertidumbre a la ecuación.

Arte, educación y psicología

Oxford también señala carreras menos asociadas al estrés, pero emocionalmente intensas. Entre ellas está Bellas Artes, que, aunque no sea tan extrema como las anteriores, presenta una gran exigencia creativa, algo que puede influir al estudiante. A esto se le suma la falta de estabilidad laboral. En este grupo también está la Educación. Aunque es una carrera muy gratificante, ya que estás formando a niños, la tensión es frecuente, puesto que dependen de ti y poseen una gran responsabilidad.

Por último, el informe menciona la Psicología. No es de extrañar porque escuchar y acompañar el dolor de otros exige equilibrio emocional y muchas veces, dada la situación actual, es algo complicado. Sin herramientas adecuadas, el agotamiento mental puede aparecer incluso antes de ejercer la profesión.