
El coronel Aldama dirige la Academia de Logística desde el pasado mes de junio
Entrevista con el director de la Academia de Logística
Coronel Ignacio Aldama: «Nuestras Fuerzas Armadas están donde están gracias a los especialistas de logística»
La Academia de Logística de Calatayud reúne las especialidades técnicas más importantes del Ejército, desde las aeronáuticas o armamentísticas hasta las informáticas
La academia de Logística de Calatayud (Zaragoza) quizá sea una de las más desconocidas, pero la formación que ofrecen es esencial, indispensable, para el buen funcionamiento del Ejército.
Justo cuando acaba de cumplir dos décadas desde que se unificaron todos los institutos politécnicos en una misma academia, su director, el coronel Ignacio Aldama, habla con El Debate.
–La parte logística es esencial para el buen funcionamiento del Ejército. ¿Cómo es la calidad del sargento que sale de la academia?
–Es verdad que salen muy bien preparados. Los suboficiales, con el primero y segundo curso obtienen una titulación civil. Luego, en tercero hacen la adaptación de esta titulación a los medios militares. Entonces la verdad que salen muy bien formados. Luego cuando llegan a una unidad se especializan en ese material particular. Es decir, aquí les enseñamos vehículos ligeros, vehículos pesados… de todo tipo de los que se pueden encontrar con las unidades, pero la especialización final la adquieren cuando llegan a su destino y con ese material específico. Pero les hemos capacitado para poder afrontar ese reto.–¿Los suboficiales que salen de la Academia de Logística de Calatayud también participan en las misiones internacionales?
–Es cierto que los alumnos vienen ya con una buena formación militar sólida. Eso nos permite dedicarle también un esfuerzo mayor a la especialización técnica. Pero también es cierto que siguen haciendo instrucción y adiestramiento. No hay una zona de operaciones, también las que se encuentran en el exterior, donde no haya un especialista. Son una pieza clave porque aseguran la operatividad de la unidad, la operatividad de los materiales, de las redes, de todo. Esa operatividad de los materiales y la operatividad de las redes, de todo. Y cuando llegué aquí pude valorar de forma adecuada los valores que tienen, esa humildad en el asesoramiento, una vocación de servicio impresionante, esa capacidad técnica, de estudio técnico, ese perfeccionamiento que tienen. La verdad es que las Fuerzas Armadas y el Ejército de Tierra están donde están, en gran parte, gracias a ellos.

–¿Cómo se adapta la academia a todos los avances tecnológicos que evolucionan tan rápido hoy en día?
–Estamos ahora en una transformación digital. Entendemos la transformación digital como la forma de utilizar la tecnología para alcanzar nuestros objetivos y que sea de una manera eficaz y eficiente. Entonces, en ese proceso, lo que hemos visto que hay que transformar es la forma de enseñar. Hasta ahora, el alumno hacía una educación lineal. Y lo que necesitamos es que el alumno pase a ser el conductor, que pase a ser el centro y el profesor lo que tiene que hacer es apoyarles. Y nos apoyamos también en una educación inversa. Es decir, no hay tanta clase magistral. Lo que hacemos es que el alumno coja unos conceptos pero que lo visualice, que lo vea, que lo practique, que lea casos reales y luego es el momento de dar clases. El interés interioriza y exterioriza esos conocimientos y entonces es una enseñanza mucho más colaborativa, con muchísima más iniciativa.
–¿Cómo ha cambiado la pandemia la forma de enseñar en la Academia?
–Nosotros ya desde 2001 teníamos aquí una subdirección que se llamaba Enseñanza a Distancia. Luego evolucionó a entornos virtuales de aprendizaje. La pandemia lo que hizo fue multiplicar por cuatro el número de aulas virtuales cargadas. Todos los alumnos empezaron a cargar las partes que les faltaba para poderlo hacer a distancia. La pandemia verdaderamente fue una catapulta, pero el sistema estaba montado. Eso nos permitió pasar fácilmente a esa enseñanza a online y semipresencial.

–Y ahora la academia acaba de cumplir 20 años.
–Venimos de los antiguos institutos politécnicos que fueron primero escuelas, luego institutos ahora escuelas de logística. Y se agrupó todo aquí. Verdaderamente es una historia de éxito. Es como si tuviésemos aquí la Academia de Caballería, la Academia de Ingenieros, de infantería, es decir, todas las academias de las de las antiguas armas, de las escalas operativas agrupadas en una. Eso nos permite muchísimas sinergias entre las diferentes especialidades. Por ejemplo, nuestros talleres se usan para diferentes trayectorias, para diferentes especialidades. Entonces eso nos da muchísimas sinergias dentro. Entonces yo siempre los tres, así como una como una historia de éxito aquí para hacerse la idea.
–¿Hay algún tipo de coordinación con otros países europeos o de la OTAN?
–Tenemos, por ejemplo, unas relaciones con los franceses que también tienen una especie de escuela logística donde trabajan con especialidades. No son exactamente iguales, pero sí que tenemos relaciones. Normalmente intercambiamos ideas y experiencias en visitas tanto por la parte nuestra como por la parte de ellos.
–¿Qué porcentaje hay de mujeres entre los alumnos?
–Varía dependiendo de los cursos. Normalmente es un reflejo del Ejército de Tierra, donde gira en torno al 12 por ciento. En el curso de cabos primeros que se da aquí también el especialista de calidades técnicas, llegamos a un 17 por ciento. Pero ahí en cambio otros que andan en torno al 12 y otros algunos cursos de de las de las capacitadas para la incorporación a la escala de suboficiales, eh. Por ejemplo, hay algunos cursos en torno al 8 por ciento.
Academia de Logística
- Electrónica y Telecomunicaciones
- Informática
- Automoción
- Mantenimiento y montaje de equipos
- Mantenimiento de armamento y material
- Mantenimiento de aeronaves
Además, se da enseñanza de perfeccionamiento para cambio de especialidad, en las seis fundamentales y en tres más:
- Apoyo sanitario
- Hostelería
- Música
También se imparte enseñanza de perfeccionamiento de cuadros de mando y tropa.
El acceso a la Academia de Logística es mediante promoción interna.
En el centro estudian unas 700 personas a lo largo de todo el año que suben hasta las 1.200 personas con los cursos de perfeccionamiento.