Uno de los miles de carteles de Esther López repartidos por Traspinedo.
El cuerpo de Esther López presentaba la cadera rota y magulladuras múltiples, según la autopsia
La Guardia Civil busca un todoterreno azul que pudo arrastrar a la joven
La autopsia practicada a Esther López, la joven hallada muerta en Traspinedo el pasado 5 de febrero después de estar desaparecida durante tres semanas, ha desvelado que tenía la cadera rota y múltiples magulladuras por todo el cuerpo, según la agencia EFE.
Estas lesiones son compatibles con haber sido golpeada y arrastrada por algún vehículo, aunque se desconoce en qué momento pudieron producirse. Es decir, no se sabe si estos golpes son los que le provocaron la muerte o tal vez fuera arrastrada después de fallecer.
Fuentes de la investigación han desvelado a EFE que se está buscando un todoterreno de color azul que puede estar implicado en la desaparición y muerte de la joven vallisoletana. No obstante, todavía no se descartan las otras dos líneas de investigación que permanecen abiertas, que Esther hubiera sido golpeada por alguien, es decir, que hubiera sido asesinada, o que tuviera un accidente y se cayera por algún terraplén.
Una de las claves que pueden ser definitivas para resolver qué le pudo pasar a Esther López será el resultado de las pruebas toxicológicas que se están analizando en el Instituto Nacional de Toxicología de Madrid. Éstas determinarán si el cuerpo fue desplazado o permaneció en el lugar donde fue localizado las tres semanas que la joven estuvo desaparecida.
Casi un mes desaparecida
Esther López desapareció la noche del 12 al 13 de enero después de quedar con unos amigos para ver un partido de fútbol. A partir de entonces se inició una intensa búsqueda en la que se llegó a detener a un vecino de la pequeña localidad de Traspinedo, de poco más de 1.000 habitantes, sin que se encontraran indicios de su participación. También fue investigado uno de los amigos con los que había quedado Esther ante las contradicciones de su declaración ante los investigadores.
Finalmente, el pasado 5 de febrero, un vecino encontró el cadáver de la joven en la cuneta de una carretera próxima al polígono industrial de la localidad vallisoletana.
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