La ministra Robles durante su visita el pasado viernes a la base naval Marathi (Creta) a los barcos españoles que vigilan el Mar Negro
Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas
Las asociaciones militares vuelven a plantar a la ministra Robles
Consideran que les ofrece «dádivas» en lugar de una subida salarial justa para los soldados de tropa
En unas fechas en que el personal militar tiene un protagonismo por la situación en Ucrania y las distintas misiones de la OTAN en los países cercanos, las relaciones entre las asociaciones militares y el Ministerio de Defensa no pasa por los mejores momentos.
Tres de las cinco asociaciones militares con representación en el Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas no asistirán a la reunión prevista para este martes ya que consideran que «en lugar de procurar que los militares tengan unas retribuciones dignas, mira para otro lado».
La Asociación Profesional de Suboficiales de las Fuerzas Armadas (Asfaspro), la Unión de Militares de Tropa (UMT) y la Asociación de Tropa y Marinería Española (ATME) ya se levantaron de la mesa del Consejo de Personal el pasado mes de diciembre por considerarse «los servidores públicos peor retribuidos y con el futuro profesional menos esperanzador».
Según denuncian estas tres asociaciones, tras aquel plante todo lo que han recibido ha sido «tímidas medidas para potenciar el asociacionismo, y a una llamada telefónica de la ministra, Margarita Robles, a los presidentes de las asociaciones a quienes insistió en lo mismo».
Covid y OTAN
Por el contrario, Asfaspro, ATME y UMT consideran que «las más que necesarias mejoras del modelo de carrera militar, derechos profesionales y la imprescindible subida retributiva, reconocida por todo el arco parlamentario, no pueden ser mercadeadas a cambio de unas presuntas dádivas para las asociaciones militares».
Señalan que «los militares garantizan la seguridad colectiva frente a la amenaza externa con su disponibilidad permanente para el servicio a todos los ciudadanos, sin importar cuándo y dónde, y con la obligación de entregar la propia vida en caso de ser necesario. Y esto no puede ser a cambio de una nómina mileurista».
Recuerdan que, sobre todo en los últimos meses, «los militares están constantemente trabajando tanto fuera como dentro de nuestras fronteras, desde la lucha contra el COVID-19, incendios, inundaciones o nevadas hasta misiones internacionales contra la piratería, de la OTAN o donde el Gobierno considere necesaria su actuación, incluso en zonas de guerra».
Por ello, «tanto su sacrificio como el que deben realizar sus familias, deben verse compensados con unas condiciones profesionales y salariales justas y acordes a los tiempos que corren».
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