Vista del peñón de Gibraltar
Reino Unido aspira a que Gibraltar vuelva al espacio Schengen a cambio de nada
En la Cámara de los Comunes británica se confía en la «implicación» de las autoridades españolas para recuperar la normalidad en la verja
El ministro británico para Europa y América del Norte, James Cleverley, considera que el principal obstáculo —la aplicación del espacio Schengen— que impide que las negociaciones entre el Reino Unido y la Unión Europea respecto al encaje de Gibraltar dentro de Europa no hayan llegado aún a buen puerto es «inminentemente solucionable».
Así lo manifestó el dirigente inglés en la Comisión de Escrutinio Europeo de la Cámara de los Comunes británica, en la que compareció junto con el director general para Europa en el Ministerio de Asuntos Exteriores del Reino Unido, Julian Braithwaite. «El meollo», pues, se situaría en «cómo se controlará el movimiento a través de la frontera», para lo cual se confía en la «implicación» de las autoridades españolas, a fin de recuperar la normalidad de tránsito en la Verja.
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«La clave está en la cuestión de la movilidad y, en particular, en la aplicación del acuerdo entre nosotros y los españoles sobre cómo funcionaría Schengen, en qué grado los funcionarios españoles estarían implicados y cómo se gestionaría de una manera apropiada. Hubo un acuerdo sobre cómo debe funcionar y estamos enfocando las negociaciones en cómo aplicarlo», aseguraba Braithwaite.
Por su parte, el ministro Cleverley –quien previamente negaba que tuviera constancia de un endurecimiento en los requisitos para cruzar la frontera, en respuesta a la denuncia de un supuesto cambio de normativa en la Verja– afirmaba que su relación con el ministro de Asuntos Exteriores de España, José Manuel Albares, es «muy cercana y fuerte». «Nos llevamos muy bien y hablamos formalmente e informalmente con bastante regularidad», añadía.
La «gran satisfacción» de Gibraltar
Igualmente, Cleverley reconocía que la negociación comenzó «mucho más tarde» (octubre de 2021) de lo deseable, al tiempo que dejaba claro que «la integridad de Gibraltar es un absoluto innegociable»; palabras que el Gobierno de Gibraltar ha acogido con «gran satisfacción», especialmente en lo relativo a la «soberanía británica» del Peñón, «que es condición sine qua non de la fortaleza de la relación entre el Gobierno de Gibraltar y el Gobierno del Reino Unido, y no un asunto de negociación con ninguna parte externa», según ha expresado en un comunicado.
Así pues, el Reino Unido aspira a que su colonia vuelva, de pleno derecho, al espacio Schengen, aunque se niega a ceder nada a España, cuya «implicación» le resulta «clave» para desbloquear las negociaciones con la Unión Europea. El Gobierno español ya se ha mostrado predispuesto a transferir el control de la Verja a Frontex, la Agencia Europea de Control de Fronteras, durante cuatro años, tal y como han demandado los británicos.
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