Pedro Sánchez, presidente del Gobierno
Las ayudas del Gobierno
Sánchez fía su permanencia en Moncloa a un aumento electoral del gasto público
El presidente intentó remontar con ayudas las elecciones en Andalucía y Castilla y León consiguiendo dos fracasos
Si las encuestas no sonríen a Pedro Sánchez, el presidente del Gobierno pone en marcha su 'plan B'. Una táctica con la que ha intentado recuperar voto en varias ocasiones y siempre, con cargo al erario público. Oportunas medidas que muchos consideran como compra de voto y que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha llegado a calificar como «cheque-votos». El jefe del Ejecutivo intenta contentar a los españoles a través de subvenciones que, unas veces han destacado por el concepto de la misma y, otras, por el momento exacto en el que han sido concedidas.
Voto joven
El presidente anunció en octubre del pasado año, un bono cultural dirigido a jóvenes de 18 años que se traduce en una ayuda de 400 euros para consumo de cualquier tipo de actividad artística y estética, como el teatro, el cine o la danza.
No ha sido hasta julio de este año cuando los que recién estrenan su mayoría de edad han podido solicitarlo. Las cifras revelan que uno de cada tres jóvenes ya ha comenzado los trámites para conseguir esta ayuda que podrá invertirse, incluso, en suscripciones a Netflix.
Esta medida viene acompañada de la aprobación que hizo el Consejo de Ministros en enero para la concesión de un bono joven de alquiler, medida que Sánchez anunció meses antes. En este caso, el bono va destinado a personas de hasta 35 años que acrediten rentas menores a los 24.300 euros. Además, su vigencia durará dos años haciéndola coincidir con el fin de la legislatura.
La medida de Sánchez recordó a una muy similar promovida por el expresidente socialista José Luis Rodríguez Zapatero que anunció antes de revalidar su mayoría a finales del año 2017.
Crisis energética
Pocos como Sánchez son capaces de convertir una debilidad en fortaleza. El presidente culpa de la subida de precios, única y exclusivamente, a la guerra en Ucrania. Lo hace a pesar de que las cifras ya mostraban con anterioridad datos muy negativos para la economía española.
Desde el pasado mes de abril, los españoles pueden disfrutar de un descuento de 20 céntimos por litro al repostar gasolina. En cada ticket, se les recuerda a los consumidores que el Gobierno ha bonificado el combustible para ayudar a sus bolsillos.
Una medida más reciente es la gratuidad de los trenes de Rodalies, Cercanías y media distancia. Billetes gratis para todos sin tener en cuenta renta o ingresos familiares. La aprobación ha recibido la crítica de gobiernos como el de Madrid que recuerdan que los trenes madrileños no están preparados para un aumento de usuarios.
Objetivo: Andalucía
Sin mucho éxito, Sánchez intentó recuperar voto en Andalucía antes de las elecciones del 19-J. A menos de veinte días para la celebración de los comicios, el Gobierno anunció a bombo y platillo la inversión de 50 millones de euros para la mejora de la empleabilidad en la región. Fue la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, la encargada de transmitir el mensaje que justificó en las elevadas tasas de paro en Andalucía.
La aprobación provocó la queja de la oposición que consideró que tenía un «interés claramente electoral».
Perte Agroalimentario
Una semana antes de la celebración de las elecciones en Castilla y León, Sánchez anunció el denominado como Perte Agroalimentario que tenía previsión de haberse aprobado meses atrás. Pero los retrasos terminaron con una aprobación muy oportuna dado al gran peso del sector primario en la comunidad gobernada por Alfonso Fernández Mañueco.
El Perte contó con una dotación de 1.000 millones de euros y giró en torno al apoyo a la industria agroalimentaria y fortalecer la innovación del sector. Unas exigencias que llevaban tiempo anunciándose desde el campo. Finalmente, tal y como pasó en Andalucía, el PSOE perdió las elecciones y la Junta de Castilla y León volvió a las manos de Mañueco junto a Vox.
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