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25 de abril de 2024

Felipe González, en un evento, en 2019

Felipe González, en un evento, en 2019GTRES

Felipe González reúne en una «cena secreta» a la vieja guardia del PSOE en medio de las tensiones internas

Guerra, Solbes, Corcuera, Solana o Solchaga, entre las cuatro decenas de dirigentes históricos socialistas que asisten a un evento organizado en el centro de Madrid por el expresidente del Gobierno justo cuando Sánchez está más cuestionado que nunca

Estaba programada desde noviembre, pero llega en el peor momento para Pedro Sánchez, al que le crecen los enanos dentro de su partido en plena oleada de cesiones al separatismo catalán. Felipe González ha reunido a cuatro decenas de altos cargos socialistas en una «cena secreta» que no lo ha sido tanto, este miércoles en Madrid.
El expresidente del Gobierno, que no es el fan número uno del actual inquilino de la Moncloa dentro del PSOE, ha organizado una comilona para la vieja guardia del PSOE con motivo del primer Gobierno socialista en el actual periodo democrático –el suyo–, en 1982, a la que no han faltado exministros como Carlos Solchaga, José Barrionuevo, Narcís Serra, José Luis Corcuera o Javier Solana, según ha adelantado El Confidencial.
Pero no solo de ministros se ha nutrido la cena, celebrada en el restaurante La Manduca de Azagra, en el céntrico distrito de Chamberí de la capital, a 68 euros por cabeza, según detalla El Español, que precisa que los comensales han invitado al anfitrión.
A la cita también ha acudido el exvicepresidente del Gobierno Alfonso Guerra, quien hace un par de días decía compartir los postulados del manifiesto contrario a la reforma del Código Penal firmada por varios ex cargos socialistas y que no fue invitado al acto oficial por el 40º aniversario del primer Gobierno de González, el pasado octubre.
Tampoco se perdieron la cena el vicepresidente de la Comisión Europea Joaquín Almunia o el expresidente de la Junta de Andalucía Manuel Chaves, condenado por los ERE, aunque no por el delito de malversación, que el presidente del Ejecutivo pretende reformar.

Semana convulsa a nivel interno

El evento al que han sido invitados la mayoría de pesos pesados de ese PSOE que rigió la vida de los españoles entre 1983 y 1996, tras ganar cuatro veces consecutivas las elecciones generales, se produce en una de las semanas más convulsas a nivel interno desde que Sánchez gobierna el país.
Esta semana, dos de los barones que el PSOE mantiene a nivel autonómico han afeado los pasos dados por el Ejecutivo de coalición con Unidas Podemos en materia legislativa.
En concreto, Emiliano García-Page y Javier Lambán, presidentes autonómicos de Castilla-La Mancha y Aragón, respectivamente, que han afeado al Gobierno su intención de templar gaitas con los independentistas catalanes vía reforma del delito de malversación y vía supresión del delito de sedición del Código Penal.
El último episodio –por ahora– de esta «desjudicialización» de la política catalana, la intención de organizar una consulta en Cataluña, a menos de medio año vista para que se produzcan los comicios autonómicos, podría aumentar el número de voces discordantes dentro de las filas socialistas.
Formación en la que ya no se encuentra otro histórico dirigente: Joaquín Leguina, antiguo peso pesado del PSOE de los 80 y 90 y único presidente madrileño socialista, que acaba de ser purgado del partido por sus críticas a Sánchez y su simpatía por Isabel Díaz Ayuso.
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