La ministra de Justicia, Pilar Llop
Pilar Llop
Justicia condena a 90.000 ciudadanos a la suspensión de sus juicios tras dos semanas de huelga sin negociar con los letrados
El drama personal para los españoles que, actualmente, están pleiteando ante los tribunales tendrá «consecuencias incalculables». El Ministerio «se niega a negociar» con los funcionarios
Una huelga legítima, e indefinida, de los Letrados de la Administración de Justicia (LAJ) que ya ha alcanzado las dos primera semanas de paros. Cientos de miles de juicios y actuaciones suspendidos en la mayoría de los juzgados españoles. Un Ministerio que ha decidido mirar hacia otro lado como si no estuviese pasando nada. Y, mientras tanto, los ciudadanos sufriendo las consecuencias de una protesta que, para muchos, supondrá meses de retraso en los pleitos que libran ante los tribunales. En los casos de Derecho de Familia, con menores afectados, la situación es, si cabe, todavía más dramática que en el resto de jurisdicciones.
Y nada apunta a que, por el momento, la titular Departamento que podría poner fin a la situación, Pilar Llop, tenga la más mínima intención de sentarse a negociar con el Comité de Huelga compuesto, en unidad de acción, por las tres principales asociaciones profesionales de nuestro país que han traducido, en cifras, el impacto real de sus reivindicaciones: sólo en Madrid hay unos 5.399 juicios y 73.800 escritos pendientes; 567 conciliaciones del orden social, esto es laboral, suspendidas; 5.664 actuaciones procesales paralizadas y 18.437 demandas demoradas, de las cuales 1.223 son concursos de acreedores.
Cerca de 125 millones de euros consignados en cuentas judiciales, entre indemnizaciones o pensiones de alimentos, están congelados.
Solo en Madrid y Andalucía se habrían suspendido, hasta la fecha, 5.399 y 10.000 juicios respectivamente
En la tercera semana de huelga que se cumplía este pasado martes, lejos de un acercamiento de posturas entre las partes implicadas, la «escalada de tensión ha ido aumentando» de manera preocupante para los justiciables. Así lo hacían constar en un comunicado de prensa los convocantes del paro de los antiguos secretarios judiciales al denunciar que la estrategia impuesta por Justicia es de desgaste. Y señalaban al propio secretario de Estado del ramo, Tontxu Rodríguez, quien habría afirmado que «nunca abriría la mesa de huelga y que nosotros y nuestros hijos pasaríamos hambre». No en vano, a cada uno de los LAJ que secundan las protestas se le descuentan de su nómina cerca de 150 euros diarios.
«Una estrategia indiferente a las graves consecuencias para el servicio público, ignoraba o no era consciente de que, por primera vez en mucho tiempo, este Cuerpo ha dejado atrás una etapa de sumisión y aquietamiento y ha comenzado otra de decidida defensa de sus derechos y dignidad» insistían, sin embargo, los Letrados en su comunicado. Al mismo tiempo, se muestran satisfechos con un hecho inédito hasta la fecha: «Mantenemos el seguimiento del 80 % a nivel global, pese a que el Ministerio lo cifra sólo en el 29,6 %.». "Va a ser una semana clave”, aseguran los convocantes.
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