La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, la semana pasada
Tensión en la coalición
Díaz abre una nueva grieta en el Gobierno de coalición con su postura sobre la «dictadura» de Marruecos
La portavoz del Ejecutivo trata de sortear la controversia alegando que las opiniones de la vicepresidenta segunda son a título personal y remite a la hoja de ruta bilateral acordada con Rabat en 2022
La entrevista a Yolanda Díaz en Lo de Évole sigue trayendo cola, más allá de las críticas directas hacia miembros del Gobierno como Pedro Sánchez, Pablo Iglesias o Fernando Grande-Marlaska. En un momento del programa, la vicepresidenta segunda se refirió a Marruecos como una «dictadura», haciendo que volaran por los aires los equilibrios diplomáticos llevados a cabo por el Ejecutivo de Pedro Sánchez con el país vecino, después de las tensiones migratorias surgidas después de la acogida del líder del Frente Polisario, Brahim Gali.
«Soy consciente de que claro que hay que tomar con seriedad a nuestro vecino Marruecos, pero también hay que saber que Marruecos es lo que es: una dictadura», fueron las palabras de la también ministra de Trabajo y Economía Social del Ejecutivo, que han causado gran incomodidad en el ala socialista de la coalición, que desde el lunes –la entrevista se emitió el domingo– trata de apagar el fuego desatado por la dirigente comunista y líder de Sumar, quien ayer en la ONU evitó repetir sus afirmaciones y agradeció al país magrebí su apoyo a una resolución sobre economía social ante la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Sus palabras no ha tenido, por ahora, ninguna declaración oficial desde Rabat. El Debate se ha puesto en contacto con la Embajada de Marruecos en España para conocer de primera mano la postura oficial del país magrebí, pero no ha obtenido respuesta. Donde sí se ha notado la indignación es en la prensa del país norafricano, que recoge tanto las palabras de Díaz, como las reacciones surgidas por portavoces del PP y el PSOE tras surgir la polémica.
Así, por ejemplo, el periódico Yabiladi titulaba el lunes que 'Una ministra de extrema izquierda llama a Marruecos «dictadura»'. En la pieza, recuerdan que Díaz y el resto de ministros del ala 'podemita' no participaron en la Reunión de Alto Nivel entre Marruecos y España, celebrada los días 1 y 2 de febrero.
«Llamar al reino una 'dictadura' es parte de la nueva carrera en la que se embarcan los compañeros españoles a medida que se acercan las elecciones del 28 de mayo, para seducir a un lector radical, dividido entre Podemos y Sumar de Yolanda Díaz. Así, Ione Belarra, secretaria general de Podemos y ministra de Asuntos Sociales, acusó el sábado a Pedro Sánchez, durante un mitin electoral organizado en Zaragoza, de 'arrodillarse ante el Reino de Marruecos'», apuntan.
En otra información, titulada '¿Marruecos «una dictadura»? El PSOE desautoriza a Yolanda Díaz', el diario Yabiladi destaca que «el PSOE reaccionó rápidamente» a la afirmación de la líder de Sumar y recoge unas declaraciones de la portavoz de los socialistas y ministra de Educación, Pilar Alegría en la que apunta a que la de Díaz «es una posición personal. Por supuesto, esa no es la posición de este partido ni de este Gobierno».
Estancias en Francia y Gabón
'The Economist' atribuye las largas ausencias de Mohammed VI a su relación con un trío de boxeadores alemanes
Marruecom, por su parte, destaca desde su titular que 'Yolanda Díaz «rompería» los acuerdos alcanzados entre Mohammed VI y Sánchez si ganara las legislativas' y se refiere a Sumar como una «nueva coalición de extrema izquierda», que «para ganar votos», señalan, en la misma línea que Yabiladi, «intentará 'provocar' a Marruecos para seducir a un lector radical, dividido entre Podemos y Sumar».
Otro digital, Rue20, va más allá y tilda de «error garrafal» el mensaje de Díaz «hacia la política exterior de su país y su Gobierno al acusar sin pruebas ni lógica a Marruecos de ser una dictadura». En el artículo, titulado 'El PP Rechaza que Yolanda ofenda a Marruecos y pide explicaciones a Sánchez', se destaca la «buena sintonía» con los 'populares' y resalta la reunión hace unos días entre André Azoulay, consejero del Rey Mohamed VI, y el presidente de Andalucía, Juan Manuel Moreno.
Críticas de PSOE y PP
La propia 'número dos' del PP, Cuca Gamarra, defendía este martes que Marruecos «no es una dictadura» y afeaba que ese tipo de comentarios «marca las relaciones bilaterales» entre España y el país vecino.
La portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, también insistía este martes en que la postura del Ejecutivo de coalición no es la expresada por Díaz. «No es la posición del Gobierno», señalaba la también ministra de Política Territorial, que ha apuntado a que ésta quedó «claramente expresada en la hoja de ruta en la declaración hispano-marroquí de 7 abril de 2022 y más recientemente en la última reunión de alto nivel en Marruecos».
Ya la víspera, el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, sostuvo, en un mensaje calcado, que eran «declaraciones a título individual». «Puede haber opiniones de otros grupos políticos, pero lo que está claro es que la forma en que el Gobierno de España encara sus relaciones con su vecindario» son de «colaboración y cooperación», trató de zanjar Albares, por ahora, sin demasiado éxito.
De hecho, Yolanda no está sola dentro del Ejecutivo respecto a su posición sobre el país alauita. El ministro de Consumo, Alberto Garzón, indicaba este miércoles que «evidentemente» se siente «muy identificado con todos los aspectos que dijo y ese es uno de ellos».
Marruecos es, según el Índice de Democracia de The Economist, un «régimen híbrido» –por detrás de los considerados «democracias plenas» y «democracias imperfectas» y delante de los «regímenes autoritarios»– y se sitúa en el puesto 95º de un total de 167 países analizados.
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