Pedro Sánchez, aplaudido por los senadores socialistas
No ha cambiado nada
Sánchez elige el bando de Bildu y certifica que seguirá pactando con Otegi
Los populares anuncian que continuarán denunciando la presencia de otros 37 etarras condenados en las listas de la coalición abertzale. El debate en el Senado, el más virulento de los nueve
El bronco debate de este martes en el Senado entre Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo recordó, por momentos, a los de los tiempos del Caso Faisán en el Congreso. Cuando en 2011, en los meses previos al anuncio de ETA del fin de la «actividad armada», José Luis Rodríguez Zapatero y sobre todo Alfredo Pérez Rubalcaba se enfrentaban semana sí, semana también, a las durísimas preguntas del PP sobre el chivatazo a la banda terrorista.
La polémica por las listas del Bildu envenenó el cara a cara entre el presidente y el líder de la oposición –el último antes de las elecciones del 28 de mayo– hasta convertirlo en el más violento de los nueve que han protagonizado hasta la fecha. «Sánchez ha cruzado un Rubicón. Acusarnos de hacer lo imposible para impedir el éxito en la lucha contra ETA es perder todo tipo de límite», señalaron desde el entorno de Feijóo a la salida del hemiciclo, indignados con la actitud del líder del Ejecutivo.
Hizo más Sánchez, porque también utilizó el asesinato de Miguel Ángel Blanco y hasta el atentado del 11 de marzo en Madrid en contra del presidente de los populares. Dos alusiones que hicieron remover en sus escaños a los senadores del PP. «Cuando en España ETA no es nada, para ustedes ETA es todo», llegó a sostener. Feijóo también bajó al barro: «Es un presidente más generoso con los verdugos que con las víctimas».
Cara a cara en el Senado
Sánchez recurre al asesinato de Miguel Ángel Blanco y al 11-M para eludir sus pactos con Bildu
Más allá de la virulencia de las formas y del fondo, el debate sirvió para certificar que el presidente y el PSOE están exactamente adonde estaban antes de la polémica: seguirán pactando con el partido de Arnaldo Otegi allá donde haga falta y convenga, y seguirán aprobando leyes en su compañía. Aunque niegan haber tenido cualquier cosa que ver en la decisión de los herederos de Batasuna.
Según el entorno de Sánchez, las de Feijóo eran preguntas de retórica parlamentaria
Hasta en cuatro ocasiones preguntó el líder de la oposición a Sánchez si va a renunciar a Bildu y su interpelado no contestó ni una sola vez. A la salida, su equipo restaba hierro a sus evasivas e importancia a las preguntas de Feijóo. «Eran preguntas de retórica parlamentaria, ¿por qué iba a contestar?», afirmaron con desdén. Lo cierto es que tampoco hizo el más mínimo reproche a los de Otegi, como al menos hizo el viernes pasado desde la Casa Blanca. Cuando, aunque fuera obligado por las circunstancias, el presidente aseguró que llevar a condenados por asesinato en las candidaturas «no es decente».
Punto y seguido, no punto y final
Seguramente los socialistas preferirían que el paso atrás de Bildu y la réplica de Sánchez a Feijóo en el Senado sirviesen para poner el punto y final a una polémica que ha dinamitado la campaña del PSOE y recordado a los españoles los pactos del presidente con Bildu.
Alberto Núñez Feijóo, este martes en el Senado
Sin embargo, fuentes de la dirección del PP adelantan que aquí no acaba nada, puesto que quedan otros 37 etarras condenados en las listas de la coalición abertzale. «Si sacan a los 37 se acaba», explicaron las mismas fuentes, a sabiendas de que Bildu no lo va a hacer ni Sánchez va a pedírselo. Y tampoco va a utilizar a la Abogacía del Estado para, al menos, meter algo de presión a su socio.
Así que Sánchez y sus candidatos tendrán que convivir el resto de la campaña con Bildu. Los socialistas aseguran que no les preocupa, porque cada vez que Feijóo saque a Bildu estará demostrando que «no tiene más que ofrecer». «Al PP se le va a hacer muy larga esta campaña. Bildu no se presenta en Albacete», subrayaron las mismas fuentes de forma gráfica.
Desde la Moncloa también niegan que el elemento Bildu les esté pasando factura en las encuestas y eclipsando los anuncios del presidente. Sin embargo, lo segundo es obvio. Este mismo martes, el Consejo de Ministros aprobó el cine a dos euros para los mayores de 65 años un día a la semana, que contará con un presupuesto de 10 millones de euros. Y, también, la anticipación de la jubilación de los trabajadores con discapacidad en grado igual o superior al 45 %. Sin embargo, la rueda de prensa posterior estuvo prácticamente monopolizada por el ciclón Bildu.
Acabado el debate en el Senado, el Gobierno y el PP continuaron la guerra a través del Whastapp. La Moncloa difundió uno citando las 10 verdades sobre el PP y el terrorismo que, según ellos, Sánchez dijo a Feijóo en la Cámara Alta. La primera era: «La democracia española derrotó a ETA hace doce años. ETA dejó de actuar, dejó de existir, salvo para el PP y para Vox». Aunque, en el comunicado enviado este martes, los candidatos retirados aseguran: «No queremos un futuro sin pasado». Y también: «No vamos a negar ahora nuestra militancia del pasado ni la responsabilidad que asumimos con ello».
Los populares también enviaron un mensaje, en el que emitían el siguiente veredicto: «Nunca un secretario general del PSOE llegó tan lejos y ningún presidente del gobierno se atrevió a decir tanto. Ser más cruel con el PP que con Bildu marcará su historia para siempre».
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