
Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo, en su último encuentro en la Moncloa
A ambos se les hará larga
La reunión de la desgana: Sánchez dejará que Feijóo hable primero y después le dirá no a todo
El candidato a la investidura y el presidente en funciones mantienen un encuentro este miércoles en el Congreso, sin un orden del día preestablecido ni visos de acercamiento
La última vez que Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo estuvieron frente a frente fue en un plató de televisión, con motivo del debate que protagonizaron en los primeros compases de la campaña de las generales. Por aquel entonces, el líder del PP era el favoritísimo en las encuestas y, por el contrario, por el presidente del Gobierno casi nadie daba nada.
Siete semanas después, uno y otro volverán a sentarse, aunque esta vez sin casi seis millones de espectadores al otro lado de la pantalla. Solos Sánchez y Feijóo en un despacho del Congreso, en un encuentro que ambas partes enmarcan dentro de la «normalidad institucional», pero que tiene un mal precedente.
La última vez que los dos principales partidos invocaron la necesidad de recuperar la «normalidad institucional» fue con motivo del enésimo intento de negociación entre populares y socialistas para desbloquear la renovación del CGPJ, en octubre del año pasado. Pero aquel acuerdo descarriló en el último momento, cuando el presidente del Gobierno confirmó su intención de reformar el delito de sedición (después lo suprimió directamente). Y el líder de la oposición se bajó del tren en marcha.
¿Hay alguna posibilidad de entendernos? Nosotros creemos que síPortavoz de campaña del PP
Feijóo llega al encuentro con una «pregunta capital» que hacerle a Sánchez, según el portavoz de campaña del PP: «¿Hay alguna posibilidad de entendernos? Nosotros creemos que sí», señaló Borja Sémper. Quien apostó por abandonar «la radicalidad, el enfrentamiento y la trinchera» y hacer «un ejercicio de generosidad, unos y otros». Ejercicio que, para el PP, pasa por que el PSOE deje gobernar a la lista más votada. Y eso no va a ocurrir. «Convendría explorar la posibilidad, al menos explorarla, de que el PSOE y el PP superáramos nuestras siglas y encontráramos un punto de entendimiento, que piense en exclusiva en los intereses generales de todos los españoles», añadió Sémper.Para el candidato a la investidura, la reunión con el presidente del Gobierno en funciones en el Congreso será la primera de la ronda de contactos que ha emprendido y, también, la única que va a protagonizar él. Feijóo quiere trasladar la imagen de que es él quien lleva la batuta de la política española, al menos hasta el 27 de septiembre.
Pero en el PSOE no se lo toman en serio. Y, de hecho, al término del cara a cara no comparecerá Sánchez, sino que delegará en algún portavoz del PSOE. La portavoz del Gobierno adelantó este martes cuál será el argumentario socialista: Feijóo «está mintiendo a los españoles y nos está haciendo perder el tiempo a todos». Isabel Rodríguez llegó a hablar de «paripé» y «folclore» del líder de los populares, al que acusó de mentir a la ciudadanía.

Este miércoles en el Congreso
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Eso en la víspera del encuentro. Pero, ¿qué llevará Sánchez preparado? Según su equipo, básicamente cederá la iniciativa a su interlocutor y se sentará a escuchar. «¿Orden del día? La agenda la tiene que llevar Feijóo. Quien ha citado al presidente es el candidato a la investidura», señalan en la Moncloa. Aunque añaden: «Pero, lógicamente, el presidente contestará a todo». Todas las propuestas que Feijóo ha hecho en estas semanas han recibido la misma respuesta por parte de Sánchez y el PSOE: no. Y no se esperan cambios este miércoles.
La primera reunión, en abril de 2022
La primera vez que Sánchez citó a Feijóo en la Moncloa después de que fuera elegido presidente del PP, el 7 de abril de 2022, el presidente del Gobierno se negó a consensuar con su invitado un orden del día previo, como le había pedido este último. Luego resultó que Feijóo fue sin papeles y Sánchez, con un documento de 13 páginas y 11 puntos. En el fondo, lo que querían en el Gobierno era pillarle desprevenido para después quejarse de la desidia del líder popular, como se quejó la portavoz: «Poca concreción y ninguna documentación», lamentó Isabel Rodríguez tras ese primer encuentro.
Después hubo un segundo el 10 de octubre, después de que el presidente del CGPJ anunciara su dimisión para forzar -sin éxito- una renovación del órgano de gobierno de los jueces. En aquella cita no estuvieron solo, sino que les acompañaron el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, y el vicesecretario de Institucional del PP, Esteban González Pons.
En la sala de máquinas del Ejecutivo critican que el líder del PP esté ampliando su ronda de contactos a los presidentes regionales (los que quieren hablar con él), por inútil. «No hay que convencer a la sociedad civil. La ciudadanía ya ha hablado. A los que hay que convencer es a los grupos parlamentarios», añaden.
El catalán Pere Aragonès ha rechazado de plano reunirse con Feijóo. Como también el asturiano Adrián Barbón y la navarra María Chivite. De momento, el castellano-manchego Emiliano García-Page guarda silencio, y el vasco Íñigo Urkullu ha aceptado hablar con el candidato del PP por teléfono, pero nada más. Con quien sí se verá es con el presidente de Canarias, Fernando Clavijo, porque populares y Coalición Canaria tienen un acuerdo de gobierno en las islas y otro para la investidura de Feijóo.