Varios jóvenes realizan flexiones dentro del campamento comunista
Un campamento comunista paramilitar adiestra en guerrilla urbana a decenas de jóvenes para hacer la revolución
La Juventud Marxista-Leninista - Reconstrucción Comunista los entrena en lucha callejera tumultuaria, boxeo o combates cuerpo a cuerpo con armas blancas
«Necesitamos gente que esté dispuesta a dar la vida por esto», apunta uno de los participantes
«Nosotros hemos venido aquí a hacer la revolución», asegura uno de los participantes de un campamento comunista de corte paramilitar celebrado hace dos semanas en un lugar desconocido. Decenas de jóvenes recibieron instrucción en prácticas de guerrilla urbana tales como lucha callejera tumultuaria para enfrentamientos con la Policía, boxeo o combates cuerpo a cuerpo con armas blancas, además de entrenar a base de flexiones o planchas. Todo ello bajo la atenta mirada de los retratos de Vladímir Lenin o Iosif Stalin, entre otros líderes comunistas históricos.
«Necesitamos gente que esté dispuesta a dar la vida por esto», prosigue el joven, que zanja: «Nosotros queremos ser los herederos de los comunistas de la Guerra Civil, que se dejaban la vida por lo que creían. Nosotros no renegamos de la violencia». «Es la mejor manera que tenemos para transmitir a nuestra militancia los valores que tendría que tener la juventud comunista, que es la formación, la organización, el combate, la disciplina, el estudio, el sacrificio…», señala otro en un vídeo publicado en YouTube en el que no se desvela la ubicación de este peculiar encuentro.
Campamento comunista en el que se adiestra en guerrilla urbana a decenas de jóvenes
Jóvenes comunistas en formación
Una fuente asevera que el lugar elegido era una zona boscosa de la provincia de Toledo y que los allí congregados ascendían en realidad hasta los tres centenares. Se trata del VI Campamento de la Juventud Marxista-Leninista - Reconstrucción Comunista, nutrido por cachorros del Frente Obrero, una formación que en las elecciones generales del pasado 23 de julio consiguió recabar casi 50.000 votos.
Este partido político, heredero del ilegalizado temporalmente por organización criminal Partido Marxista- Leninista (Reconstrucción Comunista) –varios de sus miembros fueron a Siria a combatir al Estado Islámico–, supone toda una anomalía dentro del espectro político de la izquierda. Desde el entorno de Podemos o de Sumar se le acusa de «rojipardo» por ser contrario a muchos de los postulados de la izquierda woke.
De hecho, incluso han reventado mítines de Podemos y del PSOE, incluido uno del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Registrado en 2019 en Valencia, al mando del Frente Obrero está Roberto Vaquero, quien curiosamente fue alumno del exvicepresidente del Gobierno Pablo Iglesias en la Universidad Complutense, lo que no ha impedido que reniegue de la izquierda que representa el exlíder de Podemos.
Entrenamiento de cuerpo a cuerpo con armas blancas
Entrenamientos de riña tumultuaria y de combate cuerpo a cuerpo con armas blancas
Y es que el discurso del partido y de estos jóvenes poco o nada tiene que ver con el de los partidos de izquierdas mayoritarios. Para empezar, respecto a temas como la inmigración ilegal –se oponen frontalmente a las políticas de fronteras abiertas– o la multiculturalidad. Sus diferencias con otros partidos de izquierda les ha llevado con anterioridad al punto de protagonizar altercados con facciones comunistas rivales.
«Es nuestro deber decir basta y que no estamos dispuestos a que intenten vendernos que el feminismo, el ecologismo y demás modas ridículas del sistema deben ser la guía de lucha de la clase obrera y no la que siempre ha sido, el marxismo-leninismo», proclama una joven en el vídeo, evidenciando estas discrepancias.
«Vivas» a España entre hoces y martillos
Y es que aunque se consideren como los representantes del verdadero comunismo, sus ideas distan mucho de las de algunos de sus herederos políticos con mayor representatividad, llegando incluso a lanzar soflamas patrióticas y «vivas» a España que alternan con loas al Frente Popular de la II República.
«(A los jóvenes) se le está negando a la juventud el derecho a tener identidad nacional. Hoy en día ser patriota es ser fascista. Es decir, los chavales en los institutos ya no pueden sentirse orgullosos ni de su cultura ni de su país, y ya, mucho menos, no existe conciencia de clase», afirma otro de los jóvenes comunistas poco antes de que todos proclamen al unísono «juramos vencer y venceremos. ¡Viva la juventud comunista, viva España y viva la JML(RC)!».
El documento acaba con decenas de jóvenes en formación y portando banderas y antorchas cantando una versión más violenta de La Joven Guardia, el himno oficial de la Unión de Juventudes Comunistas de España: «Somos los hijos de Lenin (¡y Stalin!) y a vuestro régimen feroz el comunismo ha de abatir con el martillo y con la hoz (¡y con el fusil!)».
Frente Obrero niega su participación
Frente Obrero, por su parte, se ha dirigido a El Debate para afirmar en primer lugar que no ha organizado el campamento comunista. En segundo lugar, «las juventudes del Frente Obrero no existen, porque fueron disueltas tal y como consta en nuestros Estatutos depositados en el Registro de Partidos Políticos del Ministerio de Interior», afirman. En tercer lugar, «el Partido Marxista Leninista Reconstrucción Comunista es un partido político independiente, con su propia personalidad jurídica y no tiene ninguna vinculación jurídica con el Frente Obrero en forma de federación o coalición. Es más, no concurren elementos comunes a nivel de finalidad, estatutos o ideología», subrayan.
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