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Boletín Oficial del Ministerio de Defensa

La Armada reconoce a un cabo el cambio de género con el mismo nombre: de «Don Ricardo» a «Doña Ricardo»

El Almirante Subdirector de Gestión de Personal del Cuerpo General resolvió la solicitud el pasado día 20 de noviembre

De «Don Ricardo» a «Doña Ricardo». Ya es plenamente efectiva la inscripción de un cambio de género, sin cambio de nombre asociado, de un Cabo Sonar de la Escala de Marinería del Cuerpo General de la Armada Española. Así lo recoge el Boletín Oficial del Ministerio de Defensa (BOD) del pasado 27 de noviembre en el que se formaliza de manera pública la resolución del Almirante Subdirector de Gestión de Personal, José María Godín Porto, a favor de la solicitud cursada por el marinero de acuerdo con el ordenamiento vigente.

«Comprobada documentalmente la razón que le asiste, se modifica el género que figura en la documentación del Cabo Sonar Don Ricardo R.G. para que en lo sucesivo conste como Doña Ricardo R.G. Se justifican plenamente todos los actos anteriores en los que haya figurado como Don Ricardo R.G. De conformidad con lo establecido en el artículo 109 de la Ley 39/2015, de 1 de octubre, del Procedimiento Administrativo Común de la Administraciones Públicas», reza el BOD número 230.

Pruebas de acceso

El cambio de género ha levantado una agria polémica entre las asociaciones profesionales y sindicatos de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, al entender que con esta decisión se abre un precedente en relación a la modificación de género como 'truco' para encontrar mayores facilidades en las pruebas de acceso al Cuerpo General de la Armada, así como, al mismo tiempo, en la promoción interna en caso de modificarse el registro correspondiente.

No en vano, ya se han dado precedentes en otras especialidades de funcionariado público, como la Policía Local, en las que alguno de los candidatos que se declaró mediante acta notarial como mujer trans solicitaba realizar las pruebas correspondientes de acuerdo con los baremos establecidos para el género femenino, pese a que su fisonomía, con independencia de su percepción personal, correspondía con la propia del sexo masculino.

De acuerdo con el ordenamiento jurídico vigente: «El ejercicio del derecho a la rectificación registral de la mención relativa al sexo en ningún caso podrá estar condicionado a la previa exhibición de informe médico o psicológico relativo a la disconformidad con el sexo mencionado en la inscripción de nacimiento, ni a la previa modificación de la apariencia o función corporal de la persona a través de procedimientos médicos, quirúrgicos o de otra índole». De hecho, la Ley trans, aprobada a instancias de la ex ministra de Igualdad Irene Montero recoge que el cambio de nombre, en los trámites de cambio registral de género, quedará a elección del implicado.

Polémica norma

La polémica norma aprobada la pasada legislatura, a partir de una iniciativa parlamentaria de Podemos, permite que cualquier persona trans pueda conservar, y utilizar de mamera oficial, el nombre inscrito en su acta natal tal y como lo ha venido utilizado hasta la rectificación de sexo. En el curioso caso del cabo «Doña Ricardo», ésta podrá mantener su nombre de pila sin que por ello se vea perjudicado en su trato y promoción, así como en las tareas cotidianas que desarrolle, asociadas a su rango y función, dentro de la Armada.

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