El asesino de Marbella reconstruye el crimen
El despiadado asesino de Marbella: «Tuvimos relaciones y luego le quité la respiración apretando el cuello»
Lionel asesinó a Natalia en enero de 2023: le cortó las manos y el cuello y le perforó el tórax para que su cuerpo se hundiera en el mal. Le detuvieron y confesó
Su voz es segura, no duda ni se traba. Cuenta con todo lujo de detalles cómo asesinó a Natalia, la que fuera su amante. Al oírle da la sensación de que estuviese describiendo una simple acción cotidiana, sin pasión, como el que se prepara un zumo de naranja o un café. En realidad se trata de un brutal crimen y no se atisba en su relato ni una gota de arrepentimiento.
Ocurrió en Marbella en enero de 2023. Él explica que acudió a la Iglesia a recogerla y se la llevó a una playa recóndita. Allí, sin terminar de desnudarse, hicieron el amor entre las dunas, sobre una especie de tela para no ensuciarse.
«Después de terminar la relación», explica Lionel, «ella queda en una posición dándome la espalda, arrodillada y yo la cojo por el cuello y le quito la respiración con mi fuerza. Miré a ver si me habían visto, pero no había nadie. Rápidamente con un cúter que yo tenía programado para ello accedí a cortarle el cuello».
El cúter lo había adquirido en una papelería normal. «Le corté las manos y el cuello y las tiré al mar». Durante la reconstrucción policial, el asesinó confeso explica de forma gráfica como arrojó los restos al mar y como después trató de deshacerse del tórax: «Las olas estaban fuertes. Con el mismo cúter hice la operación en el estómago, que el mar se la llevara y chao. Yo lo puse a disposición del mar. El problema es que había muchas olas y el mar me lo devolvía», confiesa.
El asesino llega a reconocer: «Teniendo mejor conocimiento lo habría hecho de mejor manera y nada de esto hubiera pasado (su detención)… Mi inexperiencia en ese tema me tiene aquí (esposado), porque yo no tenía antecedentes antes».
Lionel llegó al crimen porque no pudo asumir que una mujer lo rechazara. Natalia era su pareja, pero Lionel tenía además una mujer oficial. Al mismo tiempo al asesino confeso se le iba la mano con frecuencia: «Yo le daba cachetadas, pero en la última me pasé bastante y los hermanos de ella querían que me dejase».
Lionel sintió que le iban a arruinar la vida y como consecuencia de una denuncia por malos tratos se decidió expulsarlo del país. Le había costado mucho llegar a España, establecerse y lograr trabajo: «Si ella tiene la oportunidad de decidir mi futuro en España, yo voy a tener la mía de decidir el futuro de ella, es lo que yo pensé».
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