La fiscal general del Estado, Dolores Delgado
Tribunales
El último varapalo del Supremo al ascenso de Delgado complica su continuidad en Memoria Democrática
El Alto Tribunal ha rechazado el recurso planteado por la ex fiscal general contra la anulación de su nombramiento como fiscal de Sala
Las cosas se complican para Dolores Delgado en Memoria Democrática. El último revés del Supremo a la que fuera fiscal general del Estado, confirmando la sentencia por la que la Sala Tercera del Alto Tribunal anuló su ascenso a la categoría de fiscal de Sala Togada de lo Militar previo rechazo de las «francamente irrespetuosas alegaciones» formuladas por la, también, ex ministra de Justicia con Pedro Sánchez, sienta las bases para la valoración de los requisitos de la actual titular de la plaza de MD, en el recurso presentado tanto por la Asociación mayoritaria de Fiscales (AF) como por la Asociación Profesional de la Carrera (APIF) contra su elección para el puesto.
Como avanzó El Debate en primicia
El Supremo rechaza las «irrespetuosas» alegaciones de Delgado contra la nulidad de su ascenso y la fiscal ya puede recurrir al TC
Y es que ya no sólo pesan sobre ellas razones objetivas que hacen presuntamente incompatible sus funciones en Memoria Democrática con la actividad profesional de su pareja actual, el ex juez Baltasar Garzón; sino que, además, el Supremo acaba de reafirmarse en que su ascenso anterior a esta plaza, que le proporcionó la categoría necesaria para optar al puesto que ocupa, quedó sin efecto en el momento en el que perdió la impugnación al inmediatamente anterior: «No cabe legalmente la promoción como acto administrativo independiente».
En otras palabras, la sentencia que Dolores Delgado trataba de combatir en el último incidente de nulidad de las actuaciones que ha desestimado el Supremo admitió, a su vez, la reclamación de otro de los candidatos al puesto de fiscal de Sala de lo Militar del Supremo. Y, para ello, anuló el Real Decreto dictado por el Gobierno dando firmeza a la propuesta de su nombramiento como fiscal de Sala Togada, en la que García Ortiz incurrió en una «desviación de poder».
Pero es que, además, el fallo ahora confirmado ordenó la retroacción de las actuaciones al momento anterior a la comunicación del fiscal general del Estado al Consejo de Ministros para la cobertura de la plaza. Es decir, al instante en el que Delgado no ostentaba todavía la máxima categoría de la institución, sino que era fiscal de segunda en el escalafón; y, por tanto, cuando no cumplía con uno de los requisitos necesarios para poder optar, como hizo posteriormente, a su plaza vigente como titular de Memoria Democrática y Derechos Humanos.
De hecho, el fallo con el que la Sala Tercera reitera su posición sobre la designación que le proporcionó el ascenso explica, claramente, que el nombramiento para la plaza convocada y la promoción a la primera categoría van «inextricablemente unidas», hasta el punto de que «no cabe legalmente la promoción como acto administrativo independiente. De aquí que no cupiera apreciar ni falta de legitimación del recurrente ni exceso en el fallo de la sentencia».
Un detalle que la Asociación mayoritaria de Fiscales (AF) ya puso en conocimiento de la Sala que, como avanzó El Debate en primicia, decidirá sobre esta segunda designación el próximo día 12 de marzo, pese a los intentos de la Abogacía del Estado y de la propia Delgado por evitarlo.
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