Tras la salida de Marchena del cargo
Martínez Arrieta, el juez sereno llamado a presidir la Sala Penal del Tribunal Supremo
El jurista riojano asumirá el liderazgo del Departamento de manera interina, por decisión de la Comisión Permanente, mientras el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) no formalice su nombramiento
Quienes conocen bien a Andrés Martínez Arrieta (Logroño, 1955) le definen como un juez de espíritu sereno y maneras cordiales, buen compañero y de visión rápida en los asuntos complejos. Todos destacan, sin excepción, su prestigio profesional y el altísimo sentido de la responsabilidad de un hombre que, en noviembre de 2018, con sólo con 43 años, se convirtió en el magistrado más joven de la historia del Supremo.
Con esta carta de presentación llega Martínez Arrieta a asumir una nueva etapa en la Sala Segunda de la que ha formado parte durante los últimos años, además, como uno de los dos magistrados del Alto Tribunal competentes para conocer de las actividades del Centro Nacional de Inteligencia (CNI). Su discreción ha sido un baluarte innegable en la gestión de asuntos tan sensibles y confidenciales y lo será, a partir de ahora, como presidente interino del Departamento Penal que deja su compañero Manuel Marchena.
Será «un gran presidente» para culminar «su extraordinaria» carrera, auguran sus compañeros. Es el más antiguo de todos ellos y el número uno de la Magistratura por lo que ninguno cuestiona su legitimidad y experiencia para ponerse al frente de esta próxima misión que inicia hoy. Arrieta es inconformista y «siempre está dispuesto a cuestionar los criterios de aplicación automática y volverlos a analizar» una y otra vez, precisamente, porque «tiene la jurisprudencia de la Sala» en mente y «se la conoce a la perfección».
Un magistrado sin alineaciones políticas al que, en muchas ocasiones, «se le ha tratado de vincular con un perfil conservador» que «no se corresponde con su talante neutral, dialogante y profundamente jurisdiccional». «Andrés tendrá ahora que bajarse de la moto con la que llega cada mañana al Tribunal», bromean sus allegados, y que junto con el Derecho es su otra gran pasión.
Licenciado en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid, ingresó en la Carrera Judicial en 1979 y tuvo su primer destino en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Azpeitia, en Guipúzcoa.
En marzo de 1980 fue elegido vocal del Consejo General del Poder Judicial en representación de los jueces de primera instancia e instrucción. Cargo en el que permaneció hasta 1983, cesando al ascender a la categoría de magistrado.
Tras reingresar al servicio activo sirvió en un Juzgado de Móstoles y en el Juzgado de Instrucción número 11 de Madrid –donde instruyó, entre otras, la causa por la desaparición de Santiago Corella, «el Nani»- hasta que, en 1986, se incorporó como magistrado a la Audiencia Provincial de Madrid.
Dos años después fue designado magistrado del Gabinete Técnico del Tribunal Supremo.
Martínez Arrieta cuenta con experiencia docente como profesor de la Escuela Judicial y del Centro de Estudios Jurídicos, como profesor asociado del Departamento de Derecho Penal de la Facultad de Derecho de la Universidad Complutense de Madrid y como profesor de Derecho Penal en la Universidad San Pablo CEU de Madrid. Su perfil académico le ha llevado, por ello, a presidir durante mucho tiempo, tribunales de oposiciones para jueces y fiscales.
Además, es autor de varios libros publicados como «El recurso de casación y de revisión penal», «El recurso de casación penal: control de la presunción de inocencia», «La nueva concepción jurisprudencial del principio acusatorio» y numerosísimos artículos en revistas especializadas.