Los vecinos de Chimbote concentrados frente al edificio propiedad de Ábalos valorado en 1,2 millones
Investigación
Los vecinos desahuciados por Ábalos en Perú: «José Luis, devuélvenos la propiedad»
Los vecinos de Chimbote (Perú) que han sido desahuciados del inmueble que está a nombre del exministro José Luis Ábalos piden que se les devuelva la propiedad. El Debate ha entrevistado a algunos de ellos, en su mayoría de avanzada edad, y sostienen que Ábalos les engañó para quedarse el inmueble porque fueron ellos los adjudicatarios de la ayuda pública que se utilizó para construir la vivienda. Sin embargo, el exministro lo escrituró a su nombre y ahora lamentan haber confiado en él. «Estamos en la calle», explican a este periódico.
Se trata de los integrantes de la Asociación de Vivienda de Trabajadores Marítimos y Portuarios de Chimbote Miguel Grau. A finales de los años noventa cedieron a Fiadelso, la ONG fundada por Ábalos, un terreno de 450 metros cuadrados para que esta entidad pudiera cobrar una subvención pública española con la que construir un inmueble. El exministro, en ese momento asesor del PSOE en el Ayuntamiento de Valencia, puso la construcción a su nombre y se comprometió a donarlo a la asociación cuando finalizaran las obras. Sin embargo, nunca cumplió el compromiso. A pesar de ello, los vecinos pudieron usar el centro social durante años.
En 2019, ya formando Ábalos parte del Gobierno, una ciudadana peruana llamada Jénifer Balta Cueva se presentó en el inmueble como representante del entonces ministro y anunció que les iba a presentar una denuncia por allanamiento de morada. La representante de Ábalos les mostró el título de propiedad que desveló El Debate este lunes, donde el exministro aparece como el dueño del inmueble. Cinco días después de este incidente, concretamente el 23 de mayo de ese año, Ábalos acudió al Consulado de Perú en Madrid y se reunió con la cónsul, en ese momento Lucía Carolina Cáceres Ramírez, y extendió de manera oficial un poder en favor de Balta para que pudiera gestionar el edificio en su nombre y ejercer las acciones judiciales que considerara pertinentes.
En el documento, que publicó este periódico, Ábalos se presenta como «copropietario» del inmueble. La representante del exministro interpuso el procedimiento judicial por ocupación ilegal y los vecinos fueron desahuciados. De hecho, dos de ellos están imputados a día de hoy. En una conversación con El Debate, explican que sienten que fueron engañados por Ábalos. «Se prestó para ayudarnos. Cedimos los terrenos pero pasaron dos años y dejamos de ver a Ábalos», sostiene un vecino de más de ochenta años. Otra de las vecinas recuerda que el dinero con el que se edificó el inmueble procedía de las arcas públicas españolas. «Su dinero ha sido utilizado para hacer esta construcción en favor de la comunidad de Miguel Grau pero no podemos ingresar por culpa de que Ábalos nos ha echado», afirma.
La petición de los perjudicados es la misma. Piden al exministro que les devuelva la propiedad. «Actualmente estamos desalojados. Cumple tu palabra, Ábalos», reclama uno de ellos. Otro vecino insiste: «Ábalos, este local fue construido para el servicio de la comunidad, no para que te lo pongas a tu nombre. ¡Devuélvelo!». «Nos ha dejado en la calle. No lo podemos utilizar. El terreno fue donado para una construcción con un dinero que fue para una ayuda social pero ahora Ábalos impide que entremos al local y que sea utilizado por la población», añade otra vecina. “Nosotros tuvimos que retirarnos porque no estaba a nombre de los habitantes de este sector.
Desde ese momento estamos en la calle y tenemos nuestras reuniones como moradores interesados en el progreso de este sector en un pampón”, narra otra de las afectadas. «Lo único que podemos pedirle a Ábalos, que esta propiedad está a su nombre, es que queremos que se revierta a la comunidad porque nos corresponde. Está demostrado en los documentos», concluye otro vecino.
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