El ministro Planas se desmarca de la contratación de Jessica ante el temor de que aparezcan otras 'enchufadas'

El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha marcado distancia con el asunto del contrato de la examante del exministro de Transportes, José Luis Ábalos, Jessica Rodríguez, durante su comparecencia de esta tarde en la comisión de Investigación del 'caso PSOE' que se sigue en el Senado.

Planas ha afirmado que la vinculación de la que era conocida como la 'sobrina' de Ábalos en la empresa pública Tragsatec, no entra dentro de sus competencias, sino de los responsable de esa empresa o del Grupo Tragsa, y, de hecho, ha remarcado que de haber intentado intervenir en ese tipo de cuestiones administrativas «habría sido prevaricación».

Así lo ha expresado el ministro para eludir cualquier tipo de responsabilidad en este escándalo. Además, ha señalando que los principales accionistas de Tragsa son la SEPI, dependiente de Hacienda; y, el Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA), dependiente de Trabajo. Es decir, para desviar el foco de su Departamento, ha señalado a las vicepresidentas María Jesús Montero y Yolanda Díaz. Y, aunque ha defendido la gestión del presidente de Tragsa, ha eludido poner la mano en el fuego por él.

De hecho, Planas ha corroborado que la joven fue contratada como adscrita a la Presidencia de Adif a través de un proceso de selección liderado por Tragsatec, a su vez dependiente de Tragsa. Cabe recordar que, a lo largo de esta misma semana, los directores de sendas empresas apuntalaron en la comisión del Senado que se recibieron mails procedentes de Adif para que a Jessica no se le exigiera el control de horarios a la mujer elegida por catálogo por el entonces número dos de Sánchez. Y los dos, como Isabel Pardo de Vera, presidenta de Adif, fueron nombrados por Luis Planas.

Pese a ello, Planas ha insistido en que sus competencias sobre las empresas a cargo de su Ministerio se limitan a revisar la eficiencia en la gestión, llevar a cabo el control del plan estratégico e instar a actuaciones de carácter extraordinario, pero en ningún caso llevar a cabo contrataciones o hacer un seguimiento sobre si «una determinada persona» cumple o no con sus obligaciones laborales.

Por ende, según ha dicho el ministro, la competencia de contratación corresponde «exclusivamente» al grupo Tragsa, del que forman parte numerosas administraciones de distinto color político, pese y que la revisión del cumplimiento de sus funciones laborales a su «superior jerárquico» ya que, si él hubiese intervenido en la contratación de Jéssica Rodríguez lo que estaría haciendo sería «prevaricar» y eso es algo que «no ha hecho ni va a hacer nunca», según ha remarcado.

Aún así, ha avanzado que actualmente dentro del entramado de Tragsa se está llevando a cabo una investigación interna sobre la contratación de Jessica y en función de los resultados que de esa investigación se podrá dar respuesta a otras cuestiones que se le han planteado.

En todo caso, Luis Planas ha querido dejar clara su «repulsa absoluta» ante la corrupción «venga de donde venga», algo que según ha dicho, es «fundamental» en su línea de actuación como miembro del Ejecutivo.